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El encuentro sonoro arrancó ayer en el teatro Diana con el concierto En Guadalajara fue...

Combo de músicos de corte grueso agasajó a El Personal en la FIM

Sax, Rubén Albarrán y José Fors, entre otros artistas, acompañaron a la banda

No me hallo, con Jaime López, momento para no olvidar

Esperamos que esta primera feria impulse la industria musical de aquí, de la región y la nacional, señaló el rector de la UdeG

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El grupo tapatío interpretó rolas como Nosotros somos los marranos, Dale de comer al conejito y El broche de oro, entre otrasFoto Héctor Jesús Hernández
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Periódico La Jornada
Sábado 18 de junio de 2011, p. 6

Guadalajara Jalisco, 17 de junio. Un ramillete de músicos mexicanos de corte grueso: Jaime López, Rubén Albarrán, José Fors, Gerardo Enciso, Sax, Pilar Reyes, Alfredo Sánchez y Óscar Ortiz llegaron al concierto En Guadalajara fue... Celebrando a El Personal, para interpretar algunos de los temas más emblemáticos y otros no tanto, del seminal grupo tapatío como: Nosotros somos los marranos, Dale de comer al conejito, Niño déjese ahí, No te hagas y El broche de oro, entre otras.

Un concierto nostálgico mezclado con calidad y desmadre creativo musical que permeó el ánimo de los asistentes al teatro Diana y con el que se inauguró la primera Feria Internacional de la Música (FIM), que se realiza en esta ciudad desde el pasado jueves y hasta el próximo domingo.

Antes de que los músicos pisaran el escenario para el concierto En Guadalajara fue... se realizó el acto protocolario a cargo de autoridades y organizadores con unos 40 minutos de retraso, con la participación del rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Marco Antonio Cortés Guardado; el presidente del Consejo Consultivo de la FIM, Raúl Padilla López; la titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, Myriam Vachez Plagnol; el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Mario Orozco Abundis; el secretario de Vinculación y Difusión Cultural del CUAAD, Igor Lozada Rivera Melo, y Ana Teresa Ramírez, directora de la FIM.

Cuna de grandes artistas

El único que habló para dar la bienvenida e inauguración fue el rector de la UdeG, quien dijo, después de dar gracias por el apoyo de los patrocinios para la realización de la FIM, que “esta feria se hace para el regocijo de melómanos, músicos, compositores, promotores, representantes y productores de diversos géneros y tendencias musicales... Qué bueno que se hace la FIM aquí, en este estado, cuna de grandes artistas, entre quienes destacan compositores y músicos de talla internacional, así como gran cantidad de agrupaciones con propuestas innovadoras que han dado a conocer, a través de su obra, parte de nuestra cultura y tradiciones.

Así que la FIM refrendará la importancia cultural de Guadalajara y el relevante papel que juega la UdeG en la música. Esperamos que esta primera FIM resulte un fuerte impulso a la industria musical local, regional y nacional, así como beneficios para artistas, productores y empresas en general.

Después, como para sacar al chahuiztle del escenario del teatro Diana, el dúo de música wirrárica, llamado San Andrés y San José, lo bendijo empuñando un bastón de mando con plumas de águila, hizo una pequeña ceremonia ritual wirrárica con danza y cantos; recibieron buena cantidad de aplausos, sobre todo cuando interpretaron la canción Cuando los diablos se comieron a los venados.

Consumada la actuación de San Andrés y San José, ya estaba todo listo para que se concretara En Guadalajara fue... y así se dio la bienvenida a los músicos sobrevivientes de El Personal.

Salieron a escena para complacer a propios y extraños; el ánimo del público comenzó a exacerbarse, con justa razón, pues hacía más de 20 años que la banda, liderada por Julio Haro, quien falleció en 1992, no tocaba en vivo.

El primer gran momento llegó con la segunda rola Niño déjese ahí, que puso a corear y caderear a todos en el Diana; los gritos de niveles francamente agresivos para el oído, con el primer invitado de la noche Sax, de Maldita Vecindad, quien se rifó con su instrumento en la rolita No te hagas, uno de los temas más emblemáticos del grupo seminal de la historia del rock mexicano en general, y en particular, del tapatío.

Después siguió la cantante Pilar Reyes, quien participó con varios coros en las canciones siguientes. Alfredo Sánchez saludó y habló al joven público sobre la importancia del rock en Guadalajara en los años 70, y lo determinante que fue El Personal y Julio Haro en la construcción del género de esta ciudad. Óscar Ortiz, otro de los invitados, hizo chillar la guitarra al interpretar uno de los temas menos conocidos de la banda, momento que muchos aprovecharon para hidratarse.

Llegó uno de los ratos más emotivos y desmadrosos del concierto, cuando El Personal invitó al escenario a Rubén Albarrán, líder de Café Tacvba, quien se discutió con uno de los temas mas chidos de los tapatíos, El camión. Rubén se pateó el foro brincoteando, cantando y celebrando, lo que provocó que el público atacara el escenario y los pasillos del Diana se llenaran dejando vacías las butacas. Rubén intentó despedirse animando al público: Echen desmadre, muchachos.

Pero la insistencia del público de que se echara otra se hizo posible cuando cantó Dale de comer al conejito, sin duda la pieza más emblemática de El Personal. El desmadre y la gritería fueron impresionantes.

Cierre con broche de oro

La duda ontológica que surgió a El Personal hace 25 años, No me hallo, la continuó Jaime López. La voz del tamaulipeco pulverizó al resto de los invitados; dotó a la canción de rabia y efectividad, con voz cavernosa y armado con una armónica que traspasó la epidermis de los invitados; una versión para atesorar y no olvidar.

Rumba sin rumbo sonó con la alineación que dejó en la orfandad Julio Haro, que nos escucha en un lugar, cualquier lugar, con gran escepticismo, dijeron. El concierto se acercaba a su fin, y como invitados especiales estuvieron José Fors, quien dijo: Aquí hay un muerto muy vivo, y cantó Nosotros somos los marranos, que curiosamente no tienen nada que ver con los políticos. Después llegó Gerardo Enciso para entonar En Guadalajara fue y dobleteó con El broche de oro. Se alcanzó con facilidad el clímax del concierto que tuvo como colofón el grito de ¡Viva Julio Haro!, con el escenario atestado de gente, al igual que el ánimo de la gente.