Buenos Aires, 4 de mayo. Existe plena libertad de opinión en Argentina, pero la difusión de ideas se encuentra amenazada por los monopolios informativos y la censura es aplicada por medios privados- entre los cuales se citan empresas del Grupo Clarín- a los cuáles también se señala en la persecución sindical que vulneran la libertad de expresión y de conciencia , señalan hoy aquí en una carta pública, escritores, artistas, periodistas, trabajadores de medios, docentes e investigadores de universidades locales, ante la visita de una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

La carta publicada por el diario Tiempo Argentino y firmada entre otros, por Juan Gelman, Víctor Hugo Morales, Felipe Pigna, Jorge Bocanera, Norberto Galasso. Hernán Uribe, María Seoane, Vicente Muleiro y centenares más, sostiene que la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (de 2009)es un avance extraordinario para nuestra democracia y que la derogación en ese año de los delitos de calumnias e injurias fue otro paso trascendente para el desempeño sin ataduras de nuestra tarea defendiendo así los logros de estos últimos años ante el fuerte ataque de los medios masivos de comunicación.

También acusan a que el desconocimiento a la ley por los grupos monopólicos de la comunicación constituye una amenaza cotidiana a la libertad de prensa.

En este caso se cita el Punto 12 de la Declaración de Principios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que señala que los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos.

Más adelante denuncian los incumplimientos a las leyes que significa que estos medios impidan la salida en sus empresas de canales alternativos, entre ellos Telesur, canal N23, la televisión educativa infantil Paka-Paka y otros lo que de hecho es una”censura”..

Asimismo se hace referencia al manejo arbitrario del reparto del papel para diarios, que está en manos de una mayoría privada (el Grupo Clarín, La Nación) investigada por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad, lo que además viola el artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica.

En Argentina, los grandes grupos mediáticos -a los que siempre defiende la SIP- controlan desde medios escritos, a radios y televisoras y las señales más importantes en todo el país. Los firmantes de la Carta fueron invitados a una reunión mañana con los representantes de la SIP, que en este caso también hoy mantuvieron un encuentro con funcionarios del gobierno, al que han atacado en sucesivas reuniones.