El ex senador Diego Fernández de Cevallos presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) contra la corredora de bienes raíces Mayra Correa Hernández, por sus declaraciones en torno a que en la adquisición del predio donde se construyó la nueva sede del Senado el panista y otros ex legisladores obtuvieron grandes cantidades de dinero para provecho personal.

El también ex candidato a la Presidencia de la República presentó la querella el martes pasado por escrito en la Oficialía de Partes de la dependencia capitalina, en la que solicita al procurador, Miguel Ángel Mancera Espinosa, cite a Correa Hernández para que acredite con pruebas sus dichos o de lo contrario se proceda contra ella.

Correa Hernández fue la encargada de poner a la venta el predio de la actual sede legislativa, ubicado en el número 135 de Paseo de la Reforma, que era propiedad del empresario inmobiliario español Gabriel Escarrer Juliá, dueño de la cadena de hoteles Meliá.

La mujer denunció públicamente que el terreno se compró con sobreprecio, y en esa operación participaron también los ex senadores Enrique Jackson (PRI), Jesús Ortega (PRD) y Salvador Rocha (PRI), y que el panista se llevó millones y millones y millones de dólares en el proceso de escrituración.

Aunado a eso, agregó la mujer, el predio tiene fallas geológicas, motivo por el cual hay un dictamen de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal en el que se estipula que en el lugar no se pueden construir edificios de más de seis pisos, y el del Senado tiene 14, con riesgo de que colapse.

En su querella, que también presentó ante la Procuraduría General de la República, el panista calificó de falaces las acusaciones de la corredora de bienes raíces y afirmó que jamás me vi indebidamente beneficiado durante mi desempeño como senador. Incluso, añadió, tanto sus compañeros legisladores como el personal del Senado pueden ser citados a declarar para que den testimonio de la manera absolutamente honesta como me conduje.

Diego Fernández de Cevallos consideró que las imputaciones de Correa Hernández son gravísimas, pues México ya no resiste más el abuso de quienes desempeñen cargos públicos, como tampoco resiste más que cualquier persona difame y calumnie con absoluta impunidad.

Por este motivo, agrega en el documento, exige una investigación a fondo, una revisión exhaustiva de la compraventa de los predios, así como de todo lo relativo a la construcción del edificio y no queden en la impunidad los delitos denunciados por ella o de los que a ella le resulten.