Sociedad y Justicia
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ASA almacena 100 mil litros de bioturbosina mientras su factura diaria es de 10 millones

Tardará al menos 10 años el uso regular de biocumbustible en vuelos comerciales

El Plan de Vuelo prevé que para 2015 se produzca 1% de la venta actual de combustible

 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2011, p. 46

Aun cuando el uso de biocombustibles en la aviación reduce de manera importante la emisión de gases de efecto invernadero, su producción es notoriamente insuficiente. Incluso, a un ritmo acelerado, se prevé que su uso regular en vuelos comerciales tardará, cuando menos, una década.

Actualmente, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), único organismo facultado para distribuir combustible a las aeronaves en el país, apenas tiene almacenados 100 mil litros de bioturbosina, cuando su factura diaria es de 10 millones de litros de combustible de origen fósil.

Además, debido a su escasa producción, por ahora tiene un costo al menos 10 veces mayor que el combustible tradicional, el cual se ubica en 10.80 por litro en la actualidad.

De acuerdo con el Plan de Vuelo hacia los Biocombustibles, programa de ASA para impulsar la producción y consolidación de esta industria de manera viable, se prevé que en 2015 se produzca apenas uno por ciento de la venta actual de combustible. Esta cifra representa para el país la producción de 40 millones de litros.

Hacia el año 2020, el ideal es tener 15 por ciento de la demanda, es decir, más de 700 millones de litros de biocombustible de aviación. En 2040, la meta es cubrir 50 por ciento de la demanda con este tipo de energéticos.

El pasado viernes, un vuelo de Interjet de la ciudad de México a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fue alimentado con biocombustible y aunque el recorrido fue de demostración, se usó una mezcla de 30 por ciento de biocombustible y 70 por ciento de combustible tradicional. Por el momento, no hay ningún otro vuelo previsto.

Se espera que hasta el segundo semestre de este año las autoridades de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo emitan la norma internacional de combustibles que permita vuelos comerciales regulares con este tipo de turbina.

Es previsible, según reconoció el director de ASA, Gilberto López Meyer, que la norma internacional permita establecer una mezcla máxima de 50 por ciento de biocombustible de diferentes orígenes vegetales y 50 por ciento de combustible convencional, sin necesidad de hacer ninguna adaptación a los motores.

Concluyó que el biocombustible producido en México proviene del árbol de la jatropha.