Austin, 3 de abril. Filipe Fortes creó el Times reader, primer lector de noticias en computadora del New York Times, y cree que en el futuro la mayoría de los diarios seguirán leyéndose gratis en la web. Las personas, explica, no están dispuestas a pagar por información que pueden encontrar sin costo en Internet, y al darse cuenta de eso muchos diarios tendrán que apostar de nuevo al antiguo esquema de venta de publicidad en versión digital.

Fortes tiene una opinión diferente de la de Vivian Schiller, ex ejecutiva del New York Times, quien en el Simposio Internacional de Periodismo Digital calificó a las aplicaciones de Santo Grial para la prensa. De hecho, este joven tecnólogo y maestro en interacción persona-ordenador de la Universidad Carnegie Mellon acaba de diseñar Treesaver, un código que permite leer las versiones digitales de las publicaciones en diversas plataformas como iPhone, Blackberry y Android sin necesidad de descargarlas.

Su invento pone en jaque el negocio de las aplicaciones y a los diarios que veían en éstas una fuente segura de ingresos. De hecho, Rosental Alves, director del Centro Knight para el Periodismo de las Américas, organizador del simposio, lo presentó como un adelantado de su tiempo, por haber creado el Times Reader tras su paso por Microsoft.

Este lector de noticias terminó un poco arrumbado, según cuenta Fortes a La Jornada, porque el propio diario se atemorizó al verlo como una competencia fuerte para su versión en papel, ya que el servicio costaba sólo 15 dólares mensuales.

Ahora Fortes no cree que las aplicaciones vayan a resolver del todo la crisis económica de los diarios, porque si bien permiten el cobro fácil a los lectores, representa un gasto muy alto (unos 100 mil dólares por el diseño de cada una) para los diarios. Menciona el caso de The Daily, el primer periódico ideado para tableta, que costó 30 millones de dólares, aparte del medio millón invertido cada semana en su diseño.

Aunque The Daily puede cobrar fácilmente a sus lectores, Fortes se pregunta si logrará tener cientos de miles de suscripciones para compensar tan sólo el gasto semanal. La esperanza, añade, es que haya una audiencia muy grande si en el mundo se compran un billón de tabletas, pero todavía falta ver si eso ocurre y si una o dos empresas dominarán el mercado del software o serán varias, como en el caso de la telefonía celular.

Treesaver, su invento, permitiría dar acceso libre a los diarios por medio de distintas publicaciones o establecer un esquema de pago parecido al de las aplicaciones.

Cuando se le pregunta cómo se imagina el futuro de las publicaciones, exclama: “ups”, y añade: es un periodo de experimentación y no se sabe qué va a funcionar. Pero al final se impondrá el modelo basado en la venta de anuncios. Ahora con tanta competencia de descarga es muy difícil que la gente pague. Creo que con pocas excepciones de contenido particular en línea la gran mayoría va a ser gratis.

Por eso está convencido que las publicaciones también tienen que mejorar la presentación de la publicidad en versión digital para que sea tan atractiva como verla en una revista de modas.

Prevé que empresas periodísticas grandes no lograrán adaptarse al nuevo ambiente, porque están concentradas en el producto físico y muchas pequeñas lo harán fácilmente porque nacieron digitales.

La apuesta de Fortes es que su plataforma permita hacer atractiva la lectura de un diario digital. Para mí es una tragedia que una máquina de 500 dólares sea una experiencia peor que leer en un papel de un dólar.

Quizá por eso cuando mostró el modelo de Treesave en una revista, ayudado por un proyector, se detuvo un rato en una publicidad y puso énfasis en lo bella que se veía.