Sociedad y Justicia
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El dirigente del tricolor propone una consulta para escuchar a las mujeres; ellas deben decidir

El PRI, sin postura sobre aborto, dice Moreira; miedo en el partido: Pagés

La celebración internacional contrasta con la marginación en que viven millones de mexicanas: Cristina Díaz

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Maestras indígenas observan un mural de Diego Rivera en la Secretaría de Educación Pública, luego de una ceremonia con motivo del Día Internacional de la MujerFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de marzo de 2011, p. 47

El PRI no tiene una postura oficial el torno al aborto, reconoció el presidente nacional del partido, Humberto Moreira, quien expresó la conveniencia de impulsar una consulta donde fundamentalmente sean escuchadas las voces de las militantes. Son las mujeres quienes deben expresar esa posición, no los hombres.

Dijo que él, en lo personal, apoya el derecho de las mujeres a abortar. Pero tenemos que construir la posición del partido impulsando una consulta. Ésos son los retos; apenas tengo dos días en la dirigencia, respondió Moreira en entrevista luego de asistir al acto priísta con motivo del centenario de la celebración del Día del Internacional de la Mujer.

Los feminicidios no deben usarse como bandera política

Asimismo, reprobó que el tema de los feminicidios se tome como bandera política para golpear a un estado, en referencia a la negativa de declarar la alerta de violencia de género en el estado de México. Dijo que esos hechos suceden en muchas partes del territorio nacional, por lo que debe buscarse la forma de atender de fondo el problema, no con acusaciones políticas.

Respecto a las llamadas Juanitas –legisladoras que una vez que llegan al Congreso presentan su renuncia para que su lugar sea ocupado por un hombre, práctica cotidiana de varios partidos–, señaló que el PRI ha marcado su rechazo.

En tanto, la secretaria general del tricolor, Cristina Díaz, señaló que esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer “contrasta con las condiciones de atraso, marginación y pobreza en la que viven millones de mexicanas, para quienes el mal llamado gobierno del cambio sólo ha significado exclusión, desempleo, violencia e inseguridad personal y patrimonial.

Las mujeres priístas no aceptaremos, por ninguna circunstancia, retroceder en los derechos constitucionales en materia de educación, salud, trabajo, equidad de género y justicia, porque están por encima de cualquier disposición gubernamental, costumbre, tradición o creencia religiosa, puntualizó.

Sin embargo, quien asumió una posición de autocrítica dentro del Revolucionario Institucional fue la ex diputada y militante priísta Beatriz Pagés, quien fue la otra oradora en el acto. Dijo que el tricolor es el partido con menos porcentaje de legisladoras en el Congreso.

Además –destacó–, al PRI le ha dado miedo tomar definiciones respecto a la salud reproductiva. Y ese miedo, alimentado en un mito trasnochado, le ha impedido colocarse a la vanguardia de un tema donde la educación, la salud, la ética y la libertad pueden perfectamente convivir.

Ante Moreira, diputadas, senadoras y mujeres dirigentes de las organizaciones y sectores del partido, que celebraron con un desayuno en el hotel Hilton Alameda, Pagés sostuvo que los partidos violan sistemáticamente los derechos políticos de la mujer, y que ninguno de ellos las representa. Ahí hay un vacío y un espacio, señaló.

Nadie nos habla, formamos parte accidental y forzada de la retórica. Pero eso sí, nos criminalizan, nos persiguen a partir de reformas que atentan contra la laicidad del Estado mexicano, contra el desarrollo de la ciencia y los derechos humanos más elementales de la mujer a decidir, dijo Beatriz Pagés.

“Duele que en estados gobernados por el PRI o donde los congresos tienen mayoría priísta hayan sido aprobadas leyes redactadas en los confesionarios –por no decir que en los sótanos de la Inquisición– para perseguir a la mujer”, destacó, en referencia a aquellas entidades que con legislaciones locales han criminalizado la interrupción del embarazo.

Finalmente, exhortó al PRI a tomar la bandera y colocarse al frente de una política preventiva que permita a la mujer tener acceso a una vida libre de violencia.