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Homenaje a la productora Bertha Navarro en festival Expresión en Corto, en Guanajuato

Aun con dificultades, en México todavía se hace buen cine

La falta de recursos financieros merma la calidad de las cintas y el dinero no siempre llega a quienes tienen buenas propuestas, asevera

También se reconoció a la periodista Cristina Pacheco

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El futuro es que la comunidad cinematográfica tenga más incidencia y rigor. Debe exigirse mucho más, afirmó la productora de cintas como El laberinto del fauno y Amores perrosFoto Carlos García
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 1º de agosto de 2010, p. 9

Guanajuato, Gto., 31 de julio. La falta de financiamiento, de leyes y exigencia de mayor rigor en las producciones cinematográficas mexicanas ha mermado la calidad de las cintas; no obstante, se sigue haciendo buen cine, consideró la productora Bertha Navarro.

En el contexto del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto, la Asociación Civil Mujeres en el Cine y la Televisión rindió homenaje a la creadora, así como a la periodista Cristina Pacheco, ambas con trayectorias de más de 40 años.

Bertha Navarro ha dedicado su vida a la industria fílmica nacional e internacional. Ha participado en cintas como El norte, Cabeza de vaca, Un embrujo, Amores perros, Y tu mamá también y El laberinto del fauno.

Comentó a La Jornada que para que el cine mexicano sea de calidad, debe hacerse con más rigor y sortear obstáculos como la ausencia de una legislación en esta materia y de financiamiento adecuado.

Ha habido un cambio de producción; se ha producido más, pero este financiamiento no necesariamente ha llegado a la gente que hace buen cine, expresó Navarro.

El mercado nacional, quebrado

No sería justo generalizar que no se hace buen cine en México, opinó, pero no hay opción de cartelera; el mercado está quebrado, desarticulado, las películas las suben a Internet y sólo hay disponibilidad de 2 por ciento de las pantallas nacionales, ennumeró.

“El futuro es que la comunidad cinematográfica tenga más incidencia y más rigor. Se debe exigir mucho más, si no exigimos… bueno todo está como lleno de agujeros; las legislaciones no son tan precisas, hay que reglamentar la exhibición, la producción y los contenidos”, dijo.

A lo anterior Navarro agregó que se debe sumar que el diálogo entre los empresarios de la industria y los cineastas está muy alejado, y fuera del ámbito de la cinematografía.

Los jóvenes talentos, aseveró, tienen mucho que aprender, mucho que ensayar; el problema es que las nuevas tecnologías hacen más fácil una producción y quizá esta posibilidad está quitando rigor, pero creo que cuanto más se conozca y más se exija mejores películas se crearán.

Los cineastas con largas trayectorias también padecemos que nuestro público se esté yendo porque lo que ven no les gusta o no está bien, lamentó, y agregó que en su caso ha realizado buenas y fallidas cintas, pero nunca mediocres.

“Veo al cine como el que yo hago, que apoyo y que esta ahí. Para mí hay muy buenas películas con contenidos directos, pero profundos; para mí no valdría la pena el esfuerzo de hacer una cinta intrascendente, palomera o como se la quiera calificar”, afirmó Navarro.

La productora recordó que en los pasados 40 años la industria ha cambiado, aunque se mantiene la constante de que siempre ha habido buenas películas y buenos directores; nunca todo lo que se pudiera hacer, pero eso no pasa en ninguna cinematografía.

En el homenaje, Bertha Navarro recibió el Premio Musa y la Cruz de Plata de Expresión en Corto.

Por su parte, la periodista Cristina Pacheco no asistió al acto por cuestiones de salud.