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Se desarrolla una investigación sobre los desnudos del notable fotógrafo

Terminan primera etapa del trabajo de catalogación del archivo Agustín Jiménez

La especialista Patricia Priego invita a conocer la riqueza de esa memoria visual y cultural

 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de abril de 2010, p. 4

La primera etapa del trabajo de estabilización y catalogación del Archivo Fotográfico Agustín Jiménez, el cual carecía de las medidas básicas para su conservación, fue concluida por un grupo de investigadores.

Se estabilizaron e identificaron 619 positivos, 12 álbumes, mil 700 diapositivas; se reconocieron mil 291 negativos, entre nitratos y de seguridad, así como 20 placas de vidrio y 210 piezas de negativos en color y fragmentos de películas de cine.

Rescatar, organizar y preservar un archivo fotográfico familiar o particular es una labor difícil que requiere no sólo de tiempo, sino de recursos.

Gracias a una beca del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), se realizó el rescate del material fotográfico de Agustín Jiménez (1901-1974), uno de los fotógrafos relevantes de América Latina y pionero de la mirada moderna en México.

Pendiente, el área de la Revolución

La investigadora Patricia Priego Ramírez destacó que se desarrolla una investigación sobre la producción de desnudos que realizó Jiménez durante los años 20 y 30 del siglo pasado, la cual va de la corriente pictorialista a las propuestas vanguardistas.

Nosotros entendemos la preservación y vida de un archivo como un espacio donde se dé la investigación. Un archivo sin investigadores está muerto, por eso invitamos a que otros historiadores conozcan los contenidos de esta rica memoria visual y cultural que resguarda la familia del fotógrafo, explicó Priego.

De acuerdo con la experta, el rescate de acervos fotográficos privados abre la posibilidad de que sean conocidos y permite que investigadores especializados, curadores y público en general accedan a materiales que por su naturaleza mantenían restricciones.

El investigador José Antonio Rodríguez aseveró que la producción de desnudos de Jiménez es extraordinaria, sólo se conocen cinco imágenes, de las 270 que integran su colección.

Hay fotografías extraordinarios; está Ana Luisa Peluffo, que circula mucho sin crédito, los historiadores del cine la han publicado y resulta que es de Jiménez.

De la Revolución, agregó, hay cosas que el fotógrafo adquirió, así como imágenes de Francisco Villa y su esposa, y otros revolucionarios anónimos que fueron retratados. El área de la Revolución no está estudiada en ese archivo.

Foto
Sin título, ca. 1930, una de las imágenes que integran el Archivo Fotográfico Agustín Jiménez

Quehacer interdisciplinario

El equipo interdisciplinario responsable de organizar el archivo Agustín Jiménez estuvo integrado por María Jiménez, hija mayor del fotógrafo y titular del proyecto; por su nieto, el arquitecto Jorge Velasco Jiménez; la investigadora Patricia Priego Ramírez, la fotógrafa Paola Dávila Pineda y la conservadora Teresa Rodríguez, con la asesoría de José Antonio Rodríguez.

Priego recordó que el acceso al archivo del fotógrafo se inició en los años 90 de la centuria anterior, ya que los herederos lo permitieron para articular proyectos de exposiciones, tesis, libros y números monográficos de revistas.

“Como un primer paso metodológico se buscó conocer el universo del material a preservar para ser contabilizado de manera catalográfica. En este proceso pudo conocerse que Agustín Jiménez conservó materiales de su padre –del mismo nombre–, quien también fue fotógrafo y pintor y se integraron al fondo catalográfico.”

Priego indicó que se concluyó una primera etapa de ordenamiento y estabilización que hace posible uno de los objetivos del rescate del archivo: permitir el acceso a museos, instituciones e investigadores para estudiar y difundir la obra del fotógrafo.

Jiménez, pionero de la mirada moderna en México, permaneció por décadas desconocido en el mundo de la fotografía y el arte. Fue hasta 2008 cuando se montó una retrospectiva de él en el Museo de Arte Moderno, con una exhaustiva revisión de sus trabajos.

El quehacer y la vida de Jiménez se dio en un momento clave de renacimiento cultural y artístico: en una primera fase, como fotógrafo de 1928 a 1938, y luego como cinefotógrafo, de 1933 a 1974, año de su muerte.

El Archivo Fotográfico Agustín Jiménez se ubica en calzada de Tlalpan 813. Los investigadores o las instituciones que requieran de una imagen para su publicación deberán hacer el pago correspondiente y contactar a María Jiménez, al teléfono 5579 8969.