Si bien durante el año reciente los accidentes viales relacionados con el consumo de alcohol se han reducido en la ciudad de México, se han incrementado en municipios conurbados del estado de México como Naucalpan, Tlalnepantla, Nezahualcoyotl y Ecatepec, aseguró ayer el presidente de la Comisión de Fomento Económico de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), José Alberto Benavides Castañeda.

En entrevista, el legislador del PT detalló que, según datos recientes presentados por la Secretaría de Salud del estado de México, tanto los percances viales como el número de víctimas fatales en los que hay de por medio alcohol han mostrado una tendencia creciente.

Consideró que ese repunte coincide con la disminución de los choques y muertes en la ciudad de México, y con la puesta en marcha de los límites a la venta de alcohol y cierre en los bares, discotecas y restaurantes bares de esta capital.

Creo que restringir esos horarios no ha ayudado en nada a reducir el consumo de alcohol entre jóvenes, ni los accidentes ni las muertes derivadas de ello; más bien esas cifras se han trasladado a los municipios circunvecinos al Distrito Federal, donde sigue muriendo la gente, añadió.

Precisó que según datos de organizaciones sociales y de instituciones públicas, el promedio de consumo de alcohol por persona se mantiene arriba de las cuatro copas, por lo que es falso que restringir la venta de bebidas embriagantes disminuya accidentes. Más bien los jóvenes dejan la ciudad de México y siguen la fiesta en el estado de México.

De hecho, cuestionó a los secretarios de Salud y de Seguridad Pública de esta capital, Armando Ahued y Manuel Mondragón, respectivamente, pues si bien citan que hay una baja en las muertes y accidentes, no explican lo qué está detrás, que es el hecho de que los muchachos ya no mueren en esta capital, sino en los municipios aledaños.

Frente a esa situación, Benavides Castañeda reiteró su postura de que se reforme la Ley de Establecimientos Mercantiles para que, si bien se amplíen los horarios de operación de los antros, también se tengan medidas de seguridad más eficaces, como contar con taxis seguros en esos establecimientos; que haya conductores designados de los grupos juveniles a los cuales se brinden bebidas no alcohólicas gratis, o se refuerce e incremente la aplicación del alcoholímetro, entre otras acciones.