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Residentes exigen acciones efectivas para frenar el deterioro de ese poblado de Tláhuac

Tierras fértiles de Santiago Zapotitlán, convertidas en tiradero de cascajo y basura

El problema data de cinco años; autoridades hacen caso omiso pese a afectaciones, aseguran

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Vista aéra del otrora pueblo fértil de Santago Zapotitlán, en la delegción Tláhuac, convertido ahora en un terreno improductivoFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de enero de 2010, p. 35

Desde lo alto del Cerro de la Cruz, muy devastado por la sobrexplotación de materiales pétreos, se observa el terreno yermo de lo que hasta hace cinco años eran fértiles sembradíos, y hoy se han convertido en reserva de cascajo y basura.

Casi toda la superficie que desde ese cerro se divisa es parte del poblado de Santigo Zapotitlán, en Tláhuac, que al ser recorrido muestra lo que desde arriba no se alcanza a percibir: montículos de desechos sólidos escondidos entre crecidos arbustos y matorrales.

No es un problema nuevo para los habitantes, pues según el diputado local del Partido Verde Norberto Ascencio Solís Cruz, oriundo del lugar, camiones de volteo han llegado durante años a esta zona para tirar cascajo y basura. Por las mañanas, por las tardes y sobre todo en las noches vemos cómo los escombros que sacan de las obras los vienen a dejar aquí, y eso lo hemos denunciado ante el gobierno capitalino y nadie nos hace caso, añadió el legislador capitalino.

Quizá por eso durante el recorrido efectuado ayer por el lugar se invitó a funcionarios de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), quienes hablan de un problema que tampoco para ellos es nuevo.

Édgar Sánchez Barrientos, subdirector de Estudios, Informes y Reportes del Ordenamiento Territorial de la PAOT, aseguró: en la procuraduría tenemos un estudio relacionado con los tiros de cascajo en Tláhuac, y hemos detectado 10 zonas con ese problema, que incluye 130 hectáreas destinadas a ese propósito.

Esas hectáreas –equivalentes a un millón 300 mil metros cuadrados– están ubicadas en Ampliación La Conchita, Santiago Zapotitlán, San Francisco Tlaltenco, Sierra de Santa Catarina y la zona de Los Humedales; a pesar de su impacto al medio ambiente, continúa el depósito de cascajo y basura, según confirma Sánchez Barrientos.

Las consecuencias de esas prácticas no sólo las explican el subdirector de la PAOT y el diputado Solís Cruz, sino también la señora Alma Chávez, originaria de Santiago Zapotitlán: “los escombros en las tierras que antes eran de cultivo impiden la filtración de agua a los mantos freáticos, dañan la flora y fauna; al mezclarse con la basura y el cascajo en épocas de lluvia se generan gases nauseabundos.

Por eso, hoy se ”piden acciones efectivas a las autoridades capitalinas para que frenen el daño ocasionado en lo que antaño eran sembradíos de tomate, maíz, calabaza y jitomate, y hoy es un improductivo terreno de matorrales.