Sao Paulo, 5 de octubre. Brasil y Polonia iniciaron negociaciones para desarrollar la producción conjunta de equipos y materiales militares, en momentos en que Brasilia analiza las ofertas de empresas de Estados Unidos, Suecia, Francia y Rusia para fabricar aviones cazabombarderos.

La negociación de ambos proyectos se inscribe en el programa nacional de defensa brasileño, que abarca también la construcción de submarinos.

Una delegación de empresarios que representa a unas 20 compañías se encuentra en Sao Paulo para identificar áreas comunes de cooperación, informó el ministro de Defensa de Polonia, Bogdan Klich.

La oferta polaca es muy amplia. Tenemos sistemas modernos de defensa antiaérea y vehículos blindados de transporte; tenemos una gran oferta de sistemas de radadres y equipos para soldados, apunto Klich.

Los gobiernos de los dos países sostienen que las negociaciones deben conducir a la participación directa en la producción y en el dominio de la tecnología. Los proyectos que comparten Polonia y Brasil incluyen la producción de carbono, materiales antibalas, motores de propulsión naval, sistemas de navegación para submarinos y misiles, y aviones no tripulados.

”Nosotros no vamos a comprar nada en lo que Polonia no cuente con una participación en la producción. Y lo mismo con Brasil, que no va a comprar nada que sea hecho enteramente en el extranjero”, apuntó Klich durante un foro sobre defensa, al que también asistió el general del ejército brasileño, José Elito Siqueira.

Con 17 mil kilómetros de frontera terrestre y siete mil 400 kilómetros de perímetro marítimo, Brasil desarrolla actualmente una estrategia nacional de defensa para reorganizar sus fuerzas armadas y restructurar el sector industrial vinculado a estas actividades, dijo Siqueira en el foro.

La visita de la delegación polaca ocurrió en la víspera de que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, participe en Estocolmo en la tercera cumbre Brasil-Unión Europea, para la cual se tiene previsto que las partes firmen acuerdos de cooperación económica y asociación estratégica.

En el encuentro también se tratarán temas de política y seguridad internacional, como los esfuerzos conjuntos para la promoción de la paz, el fortalecimiento del sistema multilateral y la cooperación económica, energética y ambiental.

”Suecia es el país europeo más adelantado en la incorporación de biocombustibles a su matriz energética y el principal aliado de Brasil en Europa en materia de expansión del uso del etanol”, dijo Marcelo Baumbach, portavoz de la presidencia brasileña.

Lula, quien fue condecorado por en Bruselas por el Parlamento de Bélgica, se reunió con empresarios de ese país para invitarlos a invertir en Brasil, país al que presentó como un modelo de buen gobierno, dotado de un crecimiento positivo y de un potencial enorme con la organización de los Juegos Olímpicos en 2016, cuya sede fue otorgada la semana al país sudamericano.