La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) corroboró que hubo un impacto negativo en las pirámides de la zona arqueológica de Teotihuacán a causa del montaje del proyecto de luz y sonido Resplandor teotihuacano que se inició en septiembre del año pasado y que actualmente está suspendido de manera provisional.

Durante la reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, efectuada en Sevilla del 20 al 30 del pasado julio, se redactó un resolutivo en el cual se subraya que los trabajos iniciales tuvieron un impacto negativo en la superficie de la estructura piramidal en Teotihuacán.

Al respecto, el organismo enlista las omisiones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del gobierno del estado de México, encabezados, respectivamente, por Alfonso de Maria y Campos y Enrique Peña Nieto.

Tras el análisis del documento WHC-09/33.COM/7B, la UNESCO expresó su preocupación debido a la carencia de un plan de manejo del sitio, lo cual parece haber permitido que hubiera un impacto negativo en la zona patrimonial.

Además, requirió al Estado parte un estudio técnico completo y detallado de cualquier revisión que se haga del espectáculo multimedia, anexando al Centro de Patrimonio Mundial y al Icomos un estudio de su impacto para que sea evaluado antes de cualquier aprobación o implementación.

En otro punto, la UNESCO exhortó al Estado parte a finalizar el plan de manejo tan pronto sea posible y para que entregue tres impresiones electrónicas del mismo para que sea revisado por el Centro de Patrimonio Mundial.

En el resolutivo, la UNESCO se manifiesta informada de que los trabajos en la zona arqueológica están suspendidos temporalmente y reiteró su petición para integrar un grupo de trabajo intersectorial enfocado en esa zona del Patrimonio Mundial, integrado con representantes a escalas federal y local que colaboren en el manejo del sitio arqueológico.

Julio Castrejón, vocero del INAH, dijo que el instituto se adhiere a cada uno de los puntos señalados en el documento del Comité del Patrimonio Mundial, pues como hemos señalado, en los dictámenes no se habla de un daño al patrimonio, sino de un impacto negativo superficial en las capas de cemento reconstruidas durante el siglo XX, y ese resolutivo coincide con nuestras propias conclusiones y las del Grupo Técnico Evaluador. El plan de manejo está terminado en 90 por ciento y la UNESCO ha recibido la documentación correspondiente en tiempo y forma.