Londres, 7 de mayo. El árbitro noruego Tom Henning Ovrebo tuvo que abandonar Gran Bretaña en secreto y se encuentra bajo custodia en su país natal, ya que fue objeto de amenazas tras el empate 1-1 entre Chelsea y Barcelona, que dejó al cuadro inglés fuera de la final de la Liga de Campeones.

Ovrebo hizo caso omiso de los reclamos de varios jugadores del Chelsea por supuestos penales no señalados y no reaccionó ante la furia de Didier Drogba y Michael Ballack. El silbante fue escoltado hacia el túnel de vestuarios por el personal del estadio, que pasó apuros para retener al marfileño, totalmente fuera de sí.

La policía cambió de hotel al nazareno y reorganizó su retorno a Noruega, mientras en su país se asignó una patrulla para custodiar el domicilio de Tom Henning Ovrebo, ya que la prensa reveló que el silbante recibió amenazas de muerte a través de Internet.

Insultos y advertencias no tardaron en aparecer en los foros online de aficionados del Chelsea, mientras en el portal de Facebook proliferaron grupos que buscan adeptos para matar al árbitro.

El club británico condenó todo tipo de intimidación contra jugadores, jueces o aficionados y advirtió que si se presentan las debidas pruebas el club tomará las acciones más duras contra los abonados o socios que hayan participado en estas actividades.

Drogba ofreció disculpas: Estaba enfadado por lo que pasó durante el partido, pero después de ver las imágenes por televisión reconozco que reaccioné de una manera exagerada.