Operativos realizados el sábado pasado dejan de saldo cuatro uniformados heridos
Ejército y policía de Bolivia combaten contrabando de carburantes y harina
La salida de productos como diésel y gas LP es, principalmente, hacia poblados peruanos que circundan el lago Titicaca
Militares controlan desde el jueves 11 puentes fronterizos
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Un trabajador de la empresa petrolera Transredes camina junto a la nueva tubería de gas que dota del combustible a la ciudad boliviana de El Alto
Foto: Ap
La Paz, 11 de noviembre. El gobierno boliviano ordenó la movilización de tropas del ejército y la policía para frenar el contrabando de carburantes y harina, principalmente hacia Perú, lo que ha dejado cuatro uniformados heridos en choques con vecinos de poblados fronterizos.
Las autoridades bolivianas buscan controlar desde el jueves y viernes poblados que circundan al binacional Lago Titicaca, para evitar la salida de productos, como diesel, gas licuado de petróleo (gas LP) y harina, informaron este domingo medios locales.
La movilización la realizan principalmente uniformados de la policía antidrogas (Umopar), de la prevención de robo de vehículos (Diprove) y del control aduanero, informó este domingo La Razón, al señalar que los operativos han comenzado el viernes.
Los militares, por su lado, se han dedicado a la tarea de controlar la venta y transporte de gasóleo en carros cisternas, pues ésta es una de las principales formas que usan comerciantes para llevarse el carburante a países vecinos, aprovechando que su precio en Bolivia está subvencionado.
Los militares también controlan desde el jueves un total de 11 puentes en Bolivia, fronterizos con Perú y Chile, informó el presidente de la estatal Aduana Nacional, el general retirado César López.
La policía y el ejército no han informado sobre el número de efectivos involucrados en los acciones para luchar contra el contrabando de combustibles y alimentos.
Incidente en Escoma
La movilización de la policía ha dejado el sábado cuatro de sus uniformados heridos, en el villorio de Escoma, al norte del Lago Titicaca, a unos 200 kilómetros al noroeste de La Paz, colindante con el departamento peruano de Puno.
El incidente se registró cuando los policías descubrieron un camión de alto tonelaje contrabandeando harina, gas LP y gasóleo, lo que provocó la reacción de los vecinos que utilizaron piedras para atacar a los uniformados, con el fin de evitar la incautación de la mercadería.
Los policías respondieron con el uso de agentes químicos antidisturbios e hicieron disparos de armas de fuego al aire, pero cuatro de ellos resultaron heridos, informó por su lado el rotativo La Prensa, que publicó los nombres de los lesionados, ingresados a nosocomios de la región.
“Tenemos heridos, como policía no vamos a permitir este tipo de actitudes”, advirtió el comandante de la agrupación, general Miguel Vásquez, quien acotó que un contingente de su guarnición se moviliza hacia el poblado lacustre para controlar mayores desmanes, con el apoyo de tropas del ejército, cuya cantidad tampoco especificó.
El gobierno del presidente Evo Morales realiza todos sus esfuerzos para controlar la salida del diésel en bidones, gas LP en bombonas y harina en sacos, porque su ausencia puede ayudar a una escalada inflacionaria que en los primeros 10 meses de 2007 ha llegado a 9.68 por ciento, según datos del estatal INE.
El consumo interno de diésel depende de unos 6 mil barriles diarios (33 por ciento), que debe importar de varios países, principalmente Venezuela, mientras que el de harina es suministrado por Argentina. El gas LP es producido internamente.
El litro de diésel en el mercado local está subvencionado y se comercializa a 3.54 bolivianos (0.45 dólares) y en frontera logra duplicarse, mientras que el balón de 10 kilogramos de gas LP vale 22.5 bolivianos (unos 3 dólares) y se comercializa hasta en cuatro veces su precio original.