Usted está aquí: viernes 13 de julio de 2007 Mundo Estadunidense con tuberculosis es tratado como reo de alta peligrosidad

Salió de su casa sin cubreboca; lleva 11 meses encerrado

Estadunidense con tuberculosis es tratado como reo de alta peligrosidad

AFP

Phoenix, 12 de julio. Hace 11 meses Robert Daniels salió de su casa en el estado de Arizona sin cubreboca y fue al mercado. Al hacerlo, según las autoridades estadunidenses, se convirtió en un "peligro público", ya que está infectado con una variedad de tuberculosis altamente resistente a los medicamentos. Desde entonces, ha sido confinado en aislamiento total en el Centro Médico del condado de Maricopa.

Sus condiciones de vida son las de un prisionero, según la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU), que llevó su caso ante un juez que, el 25 de julio, decidirá si es correcto que se le mantenga completamente aislado. Según esta organización, Daniels, quien podría seguir enfermo de por vida, no se ha visto la cara desde que entró al hospital, porque no tiene espejo; no ha visto el sol, porque no puede salir al aire libre; no ha tenido contacto con el mundo, porque no tiene ni televisión ni Internet. Como ocurre con los condenados de alta peligrosidad, todo lo que hace es grabado por una cámara de video.

"Estoy muriendo lentamente en esta celda", dijo el paciente en un comunicado dirigido a la ACLU. "Me arrepiento de lo que hice", aseguró Daniels en el documento, "pero nada justifica el trato que he recibido. El aislamiento empieza a afectarme la cabeza y ya ha hecho estragos en mi cuerpo", añadió Daniels, quien adquirió la enfermedad en un viaje a su natal Rusia.

Entre los privilegios que el juez podría otorgarle están la posibilidad de hacer ejercicio en el exterior, la oportunidad de tener un teléfono para comunicarse con su familia y el derecho a ducharse con agua caliente, ya que, aunque los primeros meses no pudo bañarse, ahora puede usar agua fría.

"No son peticiones fuera de lugar", según Alessandra Meetze, responsable de la ACLU en Arizona. Sin embargo, el encargado del centro de lucha contra la tuberculosis de Maricopa, Robert England, respondió que su papel es "proteger a la comunidad" de enfermedades infecciosas como la que padece Daniels.

El caso de Daniels se conoció apenas dos meses después de que otro enfermo de tuberculosis diera la vuelta al mundo, ignorando las advertencias del Centro de Control de Enfermedades Estadunidense. En mayo pasado, Andrew Speaker, a quien se le había diagnosticado la enfermedad un mes antes, se fue de luna de miel a Roma, de ahí voló a Praga y luego a Montreal, de donde volvió a Estados Unidos por tierra.

El escándalo se desató no sólo por el hecho de que un hombre que debía estar en cuarentena pudo tomar al menos tres aviones sin ningún problema, sino porque pudo volver a su país sin ser detenido en la frontera. Hoy, nueve de los compañeros de vuelo de Speaker lo demandaron ante una corte en Canadá. "Quiero justicia", explicó uno de los demandantes, Nassim Tabri. "¿Por qué Speaker siente que su vida vale más que la mía?", añadió.

En Dakota, por otra parte, por primera vez desde 1947 fue ejecutado un reo por una orden judicial. Elijah Page, que fue condenado por matar a un adolescente para robar su auto y una consola de videojuegos, recibió la inyección letal y murió a las 10 de la noche del jueves.

 
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