Usted está aquí: domingo 15 de octubre de 2006 Cultura Celebran la generosidad vital de Hugo Gutiérrez Vega

Presenta su más reciente libro en Bellas Artes

Celebran la generosidad vital de Hugo Gutiérrez Vega

ANA MONICA RODRIGUEZ

Su amabilidad, aprecio y cobijo hacia el prójimo, cualidades del poeta Hugo Gutiérrez Vega, resurgieron tras un recuento de su trayectoria profesional durante la presentación del libro Esbozos y miradas del Bazar de asombros realizada la noche del viernes en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Gutiérrez Vega, director de La Jornada Semanal, estuvo acompañado de los escritores Juan Gelman, Verónica Murguía, Augusto Islas y el periodista y crítico de cine Luis Tovar y recibió con beneplácito los comentarios a propósito del volumen editado en la Colección Periodismo Cultural de la Dirección General de Comunicación Social del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

La intolerancia, la gastronomía, los personajes de la vida cultural, sus frutos literarios y su labor diplomática fueron algunos de los ejes del encuentro que devino celebración de anécdotas que los presentes recordaron y rememoraron vivencias con el reconocido autor de la columna Bazar de asombros que cada domingo es publicada en La Jornada Semanal.

Para Esbozos y miradas fueron seleccionados textos de la citada columna que abarca ensayos literarios, recetas de cocina, análisis políticos y socioeconómicos, pero sobre todo anécdotas con los protagonistas de la vida cultural de todo el mundo.

Dijo Gelman a propósito de la obra: "La cocina mexicana logra uno de sus mejores momentos plásticos e ilustrativos en un plato de enchiladas de mole que reúne todo los elementos exigidos por el recetario con varios siglos de vida: tortillas apenas salidas del comal, pollo cocido en su propio caldo y enriquecido con el laurel, orégano, tomillo; un buen mole en polvo proveniente de Oaxaca o Puebla; hojas de lechuga orejona, queso añejo de cotija, crema auténtica hasta donde sea posible y aros de cebolla desflemada". La boca se me hace agua, mientras disfruto con las aliteraciones de este párrafo, agregó.

En realidad, finalizó Gelman, no quiero saber por qué sentí alegría al cumplir el itinerario de este libro. "Tal vez porque en las propias páginas late la verdad de estar vivo y su hermosura crea hermosura en el lector; hay cosas que es mejor sentirlas que saberlas."

En tanto, Verónica Murguía se refirió a los textos culinarios y a los que se refieren a la intolerancia; además del efecto "consolador del contenido del volumen, el cual pone el dedo en la llaga".

Abundó: "El rencuentro con algunos de estos textos ha sido una aventura que me ha convencido de la pertinencia de reunirlos, porque no es lo mismo leer una pequeña dosis de una crónica que hacerse acompañar por un libro como éste en donde se esboza un paisaje lleno de gustos, fascinaciones, anécdotas, ciudades extrañas y de comida".

Luis Tovar, colaborador cercano al poeta en el suplemento cultural jornalero subrayó: "La veracidad del dicho de según el cual todas las cosas se parecen a su dueño se confirma una vez más en la hechura, contenido y espíritu de estos esbozos y miradas del Bazar de asombros; si fuera necesario llegar al apretadísimo resumen que implica una sola palabra, para definir creo que sería: generosidad".

Entre las intenciones de Esbozos y miradas, a decir de Hugo Gutiérrez Vega, es proponer la reflexión entre las nuevas generaciones con lo que se llama divertimento. "Abrir un libro es también una aventura espiritual y un motivo de gusto y regocijo que otorgan significado al hecho de existir".

Hugo Gutiérrez Vega, quien al final de la presentación del libro leyó dos textos, ha publicado 19 libros de poesía, además, sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano, rumano, portugués, griego y turco.

 
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