Recibe Fox al príncipe Naruhito
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El presidente Vicente Fox recibió ayer, en ceremonia oficial, a Naruhito, príncipe heredero de Japón, en la residencia de Los Pinos
Foto: José Carlo González
Al reunirse con la comunidad mexicana-japonesa y japonesa residente en el país, el príncipe heredero Naruhito resaltó que la labor de los empresarios de su país, en el contexto de la relación bilateral, han impulsado el empleo y la transferencia de tecnología, y calificó de "excelente" el trato entre ambos países.
Después de una espera de hora y media, el hijo mayor del emperador Akihito
y de la emperatriz Michiko llegó a la sede de la Asociación México-Japón, donde depositó una ofrenda en el altar a los muertos -por razones de "protocolo" se prohibió observarlo desde el segundo piso donde se realizó la recepción-, y luego se reunió con cerca de 300 invitados, 30 de los cuales tuvieron
el privilegio de intercambiar palabras con el futuro monarca de Japón.
En 2006 se cumplen 110 años de la primera migración japonesa a México; 50 años de que se fundó la Asociación México-Japonesa, y 30 años de la creación del Liceo Mexicano-Japonés. El prínicipe visita México por tercera vez para asistir al cuarto Foro Mundial del Agua, que en su tercera versión se celebró en su país, en 2003. La primera visita fue en 1982 y la segunda en 1992.
La monarquía de Japón es única en el mundo. Tiene su origen en la dinastía Yamato, considerada históricamente la más antigua. Su origen se remonta al emperador Jimmu quien, según la tradición, fue fundador de la nación japonesa en 660 a.C., y descendiente directo de la diosa shintoísta del sol, Amaterasu Omikami.
Hasta la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial y la imposición de Estados Unidos de una constitución parlamentaria, el emperador o tenno (rey celestial) gozaba de consideración divina y su obediencia reverencial alcanzaba la categoría de culto religioso.
José Galán