Usted está aquí: martes 7 de marzo de 2006 Política Abascal rechaza el espionaje como método para "descalificar adversarios"

Evasivo con la prensa, reaparece Mario Marín en la reunión de la Conago

Abascal rechaza el espionaje como método para "descalificar adversarios"

El titular de la SG pide no dar valor jurídico a grabaciones ilegales de pláticas privadas

Hubo un "sesgo de solidaridad" hacia el gobernador poblano, según Luis Armando Reynoso

ALONSO URRUTIA ENVIADO

Guanajuato, Gto. 6 de marzo. En medio de la polémica desatada en su estado, el gobernador de Puebla, Mario Marín, acudió hoy a la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la primera tras el escándalo de las grabaciones.

Llegó huidizo y evasivo a todo encuentro con los medios de comunicación, pero pareció encontrar el respaldo del secretario de Gobernación, Carlos Abascal, quien convocó a los presentes a combatir actividades de espionaje como práctica para descalificar al adversario político.

"Hubo una invitación del gobierno de la República a entrarle juntos a este tema, que se persigue de oficio, porque no podemos tolerar que nadie busque la eliminación de opuestos violando la Constitución, cualquiera que sea, ciudadano o gobernante; éste es el punto, exclusivamente", respondió el funcionario en la rueda de prensa que se efectuó tras la reunión.

-Parece que no se está tratando esto como la exhibición de un delito, sino más bien como la descalificación del enemigo -se le planteó hacia el final de la conferencia.

-Eso que lo diga un juez -respondió.

-¿Ya hay acciones?

-Esta habiendo acciones e investigaciones de las dos procuradurías, la federal y la del estado (de Puebla) -puntualizó Abascal.

En la conferencia de prensa explicó que para el gobierno federal es importante que todos respeten las instituciones y que, "basándose en la ley, en efecto, se denuncie toda irregularidad en la que incurra un gobernante o cualquier ciudadano.

"El eje de la democracia es que todos seamos iguales frente a la ley. Si éste es el reto, dejemos entonces a los tribunales, que son los que tienen la responsabilidad de decir la verdad legal, que digan si un gobernante o un ciudadano ha violado la ley, pero que nosotros, como ciudadanos, no le demos valor jurídico a lo que no lo tiene, y menos a un acto inconstitucional, como es la grabación ilegal de conversaciones privadas".

Caminando con la cabeza gacha, aprovechando las rejas que confinaban el largo paso desde la calle hasta la Alhóndiga de Granaditas, donde se celebró la reunión, Marín entró casi corriendo a la reunión.

Ahí encontró el respaldo solidario de sus homólogos, a decir del mandatario de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso, quien dijo sentir los problemas por los que atraviesa "mi amigo, el gobernador de Puebla".

Sin recular frente a los cuestionamientos sobre lo indignante de las conversaciones de Marín que se dieron a conocer, Reynoso admitió que "hay errores que a veces se convierten en horrores", pero pidió no desatender la condición humana. Por ello, dijo que en el seno de la Conago hubo un "sesgo de solidaridad" de los gobernadores hacia Marín.

El espaldarazo de Reynoso no lo compartieron ni los priístas. Fue el caso del gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, quien no omitió asumir que el caso Marín ha tenido un costo político para el PRI, pero de inmediato expresó estar en favor de que se realice una investigación sobre estos hechos.

Sin embargo, consideró que lo destacable de la reunión fue el pronunciamiento de Abascal en torno al combate al espionaje: "es importante, porque independientemente de que se cuide que no haya violación de la libertad de prensa y de expresión, también lo es salvaguardar los derechos de confidencialidad de las comunicaciones".

Quien se desmarcó totalemente del presunto sentimiento solidario de los miembros de la Conago fue el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, quien señaló que respetaba el encuentro plural, pero "cada quien asume sus responsabilidades personales".

Oficialmente se dijo que el caso Marín no se abordó, aunque sí se habló del espionaje a iniciativa del propio Abascal, quien precisó que no hubo ninguna recriminación de los miembros de la Conago en torno a las escuchas telefónicas.

Abascal destacó que las escuchas telefónicas implican una violación al artículo 17 constitucional, que garantiza el derecho a la privacidad, de ahí que ciudadanos y gobernantes deben pugnar por que se privilegie el camino de la ley para hacer valer los derechos y no el camino de la ilegalidad para eliminar oponentes.

Cuestionado sobre el caso Marín -durante la presentación de las conclusiones del encuentro-, el gobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks, declaró que no fue un tema que se haya abordado en el encuentro, pero "creo que el deseo de todos los gobernadores es que opere el estado de derecho, que si hay alguna irregularidad, sea de un particular o de alguien que está haciendo una tarea gubernamental, que proceda la autoridad competente y opere el estado de derecho".

 
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