Usted está aquí: sábado 7 de enero de 2006 Economía El presupuesto, instrumento para debilitar a Pemex, CFE y LFC

Denuncian expertos que PAN y PRI anulan alivio fiscal para la petrolera

El presupuesto, instrumento para debilitar a Pemex, CFE y LFC

Critican obstinación del gobierno foxista en fortalecer la generación privada de energía eléctrica

Particulares se beneficiarán de un crédito del Banco Mundial negociado por el Ejecutivo federal

ISRAEL RODRIGUEZ

El presupuesto 2006 del sector energético es un instrumento de la actual política neoliberal que busca hipotecar el futuro del país mediante el debilitamiento de las empresas paraestatales (Pemex, CFE y LyFC), denunciaron los expertos en materia energética, Angelberto Martínez Gómez y Fluvio Ruiz Alarcón.

Ambos especialistas, también asesores en el Congreso, precisaron que además de la obligación impuesta por la mayoría príista y panista de la Cámara de Diputados a Petróleos Mexicanos (Pemex) de lograr este año un superávit primario de 25 mil 100 millones de pesos, cantidad que anula prácticamente el posible alivio del nuevo régimen fiscal, también presenta una disminución de 2 mil 593 millones de pesos al gasto programable de la empresa con respecto a lo aprobado en 2005, al descender de 107 mil 815 millones de pesos a 105 mil 222 millones.

Y pese a que el gasto de inversión aumentó 7 mil 206 millones de pesos al ascender de 24 mil 557 millones en 2005 a 31 mil 763 millones de pesos para este año, 98 por ciento de este rubro se refiere en realidad al pago de las amortizaciones de los Proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto público (Pidiregas) ya comprometidos desde ejercicios anteriores.

Los analistas aseguraron que las cifras demuestran que no existen indicios de una preocupación por el fortalecimiento de las capacidades técnicas de la empresa petrolera, ni de sus problemas crecientes de financiamiento, ya que Pemex debe prácticamente lo mismo que vale, y ni siquiera de las condiciones materiales de su operación.

En México, la relación del Estado con el sector energético ha ido abriendo mayores espacios al financiamiento privado ya que los recursos económicos generados por el sector energético y, en particular por la industria petrolera, han sido utilizados como un sustituto no conflictivo de una reforma fiscal progresiva. De ser fundamentalmente un proveedor seguro de energía, Pemex se convirtió en la principal fuente de recursos fiscales.

"El draconiano régimen fiscal al que durante años se ha sometido a Pemex ha tenido como resultado una baja dramática de nuestras reservas de hidrocarburos, una creciente importación de petroquímicos y refinados, la descapitalización de la empresa, un enorme endeudamiento y la consecuente disminución de su capacidad de inversión productiva", comentaron los especialistas.

En el caso del sector eléctrico, la principal crítica que hacen los expertos es sobre la obstinación del gobierno foxista en fortalecer la generación privada de energía. Así, se aprobó en el esquema de inversión condicionada, el proyecto eólico "La Venta III, el cual se verá beneficiado con el acceso a un "bono verde" del Banco Mundial por un monto total de 17 millones de dólares, mismo que durante dos años y medio fue negociado por el Ejecutivo federal para beneficiar al productor privado que gane la licitación respectiva.

"Más allá de la orientación ideológica de esa institución, nos parece inaceptable que el gobierno mexicano no haya siquiera intentado que el beneficiario de dicho bono fuera la Comisión Federal de Electricidad (CFE)".

Otro aspecto censurable es que el monto destinado para inversión en Luz y Fuerza del Centro (LFC) se haya reducido en mil 600 millones de pesos, dando además como resultado global una ligera baja del presupuesto de la compañía en términos reales con respecto de 2005, además de que a última hora le descontaron 63.7 millones de pesos con respecto a la propuesta original enviada por el Ejecutivo.

Angelberto Martínez y Fluvio Ruiz precisaron que en el sector eléctrico, el pago de amortización de Pidiregas representa alrededor de 30 por ciento del monto destinado a la inversión En gasto corriente se incluye una cantidad equivalente a 56 por ciento del monto de inversión, para resarcir la inversión de los productores independientes de energía, aunque éstos sean los propietarios de esos activos.

Los expertos indicaron que a pesar de estos signos ominosos, "el grupo legislativo del PRD tiene la responsabilidad indeclinable de seguir luchando con todos los medios a su alcance para que el sector energético salga de la trampa en la que lo han metido los afanes privatizadores del gobierno, el dogmatismo neoliberal de Hacienda, la incapacidad evidente de la Secretaría de Energía para pensar en un desarrollo tecnológico propio, la ignorante avidez presupuestal de muchos gobernadores y la incongruencia legislativa de la mayoría de los diputados".

 
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