Experto advierte sobre el riesgo de alterar ecosistemas
La depredación del entorno, detonadora de enfermedades
La neumonía atípica (SARS, por sus siglas en inglés), el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y la gripe aviar son resultado de las alteraciones que el ser humano ha provocado sobre los ecosistemas; de continuar esta tendencia destructiva, éstas y nuevas enfermedades se multiplicarán, señaló Peter Daszak, director del Consorcio para la Conservación de la Medicina, de Nueva York.
Durante su participación en la conferencia Diversitas, integrando la biodiversidad para el bienestar humano, el científico destacó que una de las consecuencias de talar los bosques, destruir especies y hacer carreteras es el incremento de las enfermedades. "La probabilidad de que haya más padecimientos en la salud va en aumento, si conservamos los ecosistemas se reducirán las posibilidades, y este es un incentivo más para conservarlos", agregó.
En entrevista, puntualizó que entre las enfermedades que se han presentado a causa del daño ambiental están el VIH, que no provino de los humanos, "sino se dio precisamente por la destrucción de los ecosistemas; ocurrió primero en un animal y pasó al ser humano".
Dijo que en el caso de la gripe aviar, en las granjas es donde va creciendo; ahí se da un contacto más fuerte entre las poblaciones humanas y estos animales. Además es el comercio de aves la principal causa de su expansión, más que la transmisión por medio de las especies migratorias. Agregó que actualmente se calcula que el costo de ese mal será de 100 mil millones de dólares, y podría haber millones de muertes a causa de ello; "es un tema serio y por eso existe preocupación".
Puntualizó que frente al deterioro en los ecosistemas, lo que se verá en los próximos años es "una diseminación más rápida de las enfermedades. Ya ocurrió con el SARS, que se presentó en una remota localidad de China y repentinamente apareció en todos lados: mató a 2 mil personas y costó 50 mil millones de dólares".
Daszak señaló que si se elige hacer una carretera en el Amazonas, puede dar una ventaja económica, "pero si sopesamos lo que perdemos de biodiversidad y la prevención de padecimientos, en contra de la ganancia que podríamos tener, al final de cuentas sería menos frente a los inconvenientes que se pueden presentar".
Todas las enfermedades en un momento dado pueden afectar el aspecto ambiental y a la vez pueden ser producto de la devastación ecológica, así como del incremento de las poblaciones humanas.
Comentó que la malaria también tiene que ver con el deterioro ambiental, y como ejemplo mencionó que en Brasil la deforestación que se da en la búsqueda de oro tiene una correlación con el aumento de la malaria, ya que se crea el tipo de hábitat que los mosquitos necesitan para reproducirse. Y si a todo ello se le suma el cambio climático, el panorama se agrava.