Plantea la utilización de materiales biodegradables en la reparación de daños por Stan
Propone Red Maya reconstrucción autogestiva
La Red Maya de Organizaciones Orgánicas, integrada por 17 grupos con 2 mil 500 familias campesinas de Chiapas, presentó a instituciones humanitarias -como Cruz Roja, Greenpeace, Cáritas, Casa del Migrante, Visión Mundial, Fundación Telmex y otras- un Manifiesto por una reconstrucción profunda, autogestiva, integral, incluyente y sostenible, en el que plantea que la mejor ayuda externa es contribuir a la autoayuda, esto es, trabajar con evaluación participativa e incluyente, a partir de la organización social; tomar al siniestrado como sujeto; buscar la unificación en redes, y construir con materiales locales, biodegradable y baratos.
Por otra parte, se informó que el próximo 19 de noviembre se realizará en la ciudad de Tapachula, Chiapas, un foro mesoamericano sobre la reconstrucción en el sureste mexicano, Guatemala y El Salvador, para analizar, discutir y proponer opciones ante los daños causados por el huracán Stan. Entre las organizaciones participantes estarán grupos de la propia red y el Movimiento de Trabajadores Campesinos de Guatemala.
En su manifiesto, la Red Maya apunta que debe hacerse énfasis en la reconstrucción de viviendas, el desarrollo económico y las modificaciones al marco legal y educativo, así como el fomento al consumo responsable que normen la participación de todos los sectores de la sociedad para generar consensos y proteger su hogar común.
Sobre las causas del desastre menciona que las lluvias intensas no son responsables de los daños ocurridos, "ya que cayendo sobre suelos protegidos por bosques, selvas y sistemas de cultivo agroecológico resisten mucho más la lluvia que la traída por Stan".
En cambio, añade, sí son responsables las políticas públicas agropecuarias y forestales irresponsables al favorecer la destrucción de los frágiles equilibrios naturales.
Menciona también el desconocimiento y el menosprecio de los sistemas indígenas mayas de manejo diversificado y sostenible de bosques, manglares y selvas.
Propone, en consecuencia, para la reconstrucción de vivienda, usar materiales locales, biodegradables, de bajo costo; diseñar conforme a los elementos naturales: viento, sol y agua; ubicar la casa, respetando el medio natural y el hábitat de las especies; recuperar la sabiduría y habilidades locales mediante un programa de capacitación e intercambio de experiencias, impulsando el trabajo en común, y evitar, hasta donde sea posible, los materiales industrializados.
Plantea igualmente evitar la contaminación, especialmente del agua, mediante el uso de sistemas sanitarios adecuados; promover procesos constructivos socialmente justos; priorizar la búsqueda de fondos para autoconstrucción, y desarrollar prototipos de vivienda: casas, estufas, baños, sistemas de tratamiento de aguas residuales, corrales para animales domésticos, infraestructura productiva doméstica como patios de secado, bodegas, hortalizas para autoconsumo, deshidratadores solares, así como tecnologías locales que permitan conservar alimentos deshidratados.
Asimismo, la reubicación de zonas indígenas sobrepobladas en áreas abandonadas en la zona costera bajo un plan de manejo eficiente, autogestivo y sostenible.