Usted está aquí: jueves 10 de noviembre de 2005 Sociedad y Justicia Avicultores jaliscienses refuerzan seguridad

Aunque descartan riesgo de influenza, quieren estar en condiciones de competir en 2007

Avicultores jaliscienses refuerzan seguridad

MATILDE PEREZ U. ENVIADA

San Juan de los Lagos, Jal. La Asociación de Uniones Avícolas de Jalisco acordó canalizar mayores recursos para reforzar las medidas de bioseguridad en las plantas de la entidad, en las cuales la tecnología de punta es prácticamente similar a la de sus homólogos de Estados Unidos, ya que a partir de 2007 se desgravarán todos los productos de carne de pollo y sus derivados.

Ante la alerta internacional por la presencia del virus de influencia aviar de alta patogenicidad en los países asiáticos y en algunos europeos, los avicultores de la entidad insistieron en que en México no hay riesgos y descartaron la posibilidad de que haya infecciones por aves migratorias, ya que en las granjas hay una estrecha y constante vigilancia de la salud de los animales.

Durante un recorrido por la granja La Jara, donde diariamente millón y medio de aves producen igual cantidad de huevo que llega a los mercados de casi la mitad del territorio nacional, la presidenta de la organización avícola, Armandina González González, comentó que las revisiones veterinarias que realizan los inspectores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación son al "azar", pero hay una preocupación constante de los productores por preservar su fuente de ingresos.

Esta granja, dijo, tiene más de 50 años, cuenta con un sello de identidad y su penetración en el mercado es de 5 por ciento; el reto constante de los avicultores es buscar mejorar el huevo y la carne de pollo.

Antes de entrar a esta granja, que ocupa 23 hectáreas, la veintena de trabajadores son sometidos a un proceso de desinfección y a los visitantes se les proporciona ropa especial que cubre todo el cuerpo, incluido el calzado, así como tapabocas. Se advierte que quienes tengan como mascotas aves de cualquier especie no podrán ingresar a las instalaciones; es una estricta medida de seguridad.

Aquí el hombre casi no tiene contacto con las aves, colocadas en casetas que forman inmensas filas de cinco pisos, cuidando que no toquen el suelo; los alimentos son trasladados de las tolvas a través de tubos que llegan a las canaletas que sirven de comederos; la gallinaza se recibe en bandas de plástico que se limpian mecánicamente y bandas metálicas llevan los huevos hasta el sitio donde serán empacados. Enormes cristales separan cada una de los espacios donde están los animales del sitio de empaque.

José Luis Becerra, integrante de la unión de avicultores, destacó el aislamiento de la granja para impedir el acceso de cualquier animal ajeno. ''La diferencia con los países asiáticos es que allá las rejillas de las aves están encima de donde son colocados los borregos, los patos y hay un contacto directo y continuo del hombre con los animales; acá el sistema de producción es totalmente diferente", asentó.

"Allí están las muchachonas, comiendo y poniendo, sanas", mostró con orgullo. "La inversión en los mecanismos de alta tecnología garantizan que la producción de huevo es de excelente calidad y la certificación médica de los técnicos de Sagarpa acreditan que son productos sanos.

Jalisco ocupa el primer lugar en la producción nacional de huevo y carne de pollo, sitio que los avicultores esperan sostener una vez que a la entidad se le declare libre de la influenza aviar de baja patogenicidad. La organización avícola del estado se prepara para ingresar a la fase de libre comercio en 2007 y lograr presencia en los mercados de Estados Unidos, Chile, Bolivia, Nicaragua, y aumentar las exportaciones a países de la Comunidad Europea, Guatemala, Cuba, Colombia, Australia, Argentina, Nicaragua y Japón.

 
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