Usted está aquí: jueves 30 de junio de 2005 Economía Revisión del concurso para el tren suburbano, exige grupo español

Alstom y CAF, una vieja relación de controversias dentro del mercado mexicano

Revisión del concurso para el tren suburbano, exige grupo español

La SCT continúa con el proceso y hoy dará el fallo final en privado

CAF pide detener la licitación; versión de que Estrella Blanca se retiró

VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA

El grupo Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), líder del consorcio que fue descalificado en la licitación para construir el Tren Suburbano de la Ciudad de México, solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) una revisión del concurso a fin de que se evalúen sus propuestas técnica y económica, bajo el argumento de que en la oferta de su competidor ''es imposible cuadrar los valores'' que presentó para fijar una tarifa de 11.42 pesos por el recorrido de 27 kilómetros entre Buenavista, en el Distrito Federal, y Cuautitlán, estado de México.

Además, según el director de operaciones internacionales de CAF, Jesús Esnaola Altuna, fueron presentadas ''de manera excesivamente detallada'' las aclaraciones sobre las cuestiones técnicas que la SCT argumentó para la descalificación.

Sin embargo, las pretensiones de revisión del grupo español podrían verse afectadas por la supuesta renuncia de uno de los socios que integran el consorcio inscrito para el proceso de licitación del tren suburbano. Se supo de versiones no confirmadas, que el Grupo Estrella Blanca, que encabeza el empresario Salvador Sánchez Alcántara, se habría retirado de la contienda y esta decisión dificultará las reclamaciones a la SCT.

Esta empresa, especializada en el autotransporte de pasajeros, participaba con 20 por ciento de la sociedad con CAF, Inversiones en Concesiones Ferroviarias y Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

Al interior de la SCT se tomó este hecho como una verdadera traba para el grupo encabezado por CAF, ya que al no existir la persona moral tal y como se inscribió en la licitación, se quebranta su personalidad jurídica en cualquier acto de reclamación.

Con base en esas consideraciones, la SCT informó que continúa con el proceso y que hoy por la tarde se anunciará el fallo final del concurso. Sin embargo, se supo que este anuncio se realizará en un acto privado y únicamente se emitirá un comunicado de prensa para hacerlo público.

Por la vía legal

No obstante, Jesús Esnaola Altuna informó que ayer miércoles ''Grupo CAF presentó ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes un recurso de revisión del proceso de licitación del Tren Suburbano de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México para que su respuesta técnica sea revisada, valorada, aceptada y sea abierta su oferta económica''. El recurso, dijo, fue entregado en la Oficialía de Partes de la Dirección General de Tarifas de la SCT, organismo a cargo de Oscar Corso, quien lleva a cabo la licitación del tren suburbano.

En el expediente, informó Esnaola, se presentan pruebas de documentación entregada a la SCT a pesar de que en las bases del concurso no se pedían.

También, dijo el representante de CAF, se presenta una serie de consideraciones generales de que la dependencia tuvo suficiente tiempo, del 10 al 27 de junio, para solicitar el esclarecimiento de cualquier duda o falta de información.

Respecto del diseño de los carros de los trenes, Esnaola argumentó que en las bases únicamente se dice que la tecnología debe ser de lo más moderna y que después de seis meses de presentado el proyecto ejecutivo, la SCT dará su autorización.

"Con este recurso (también) solicitamos a la SCT detener el proceso de adjudicación en tanto revalora nuestra oferta técnica y también solicitamos se abra nuestra oferta económica, que es mejor frente a la del otro grupo concursante", dijo. En materia tarifaria, precisó, luego de la lectura de la oferta del grupo competidor, "nuestros técnicos han sacado en conclusión que no puede estar hecha de acuerdo con lo que establecen las bases de la licitación.

Agregó que en el recurso de revisión vuelven a decirle a la SCT que los trenes que ofrecieron en su propuesta son de la familia 446-447, probados desde hace 15 años y que ya van en su quinta generación. Son, afirmó "lo más vanguardista y cumplen con los más altos estándares del mercado. Evidentemente, la construcción del proyecto lleva cerca de dos años y para cuando inicie sus operaciones no vamos a operar trenes de quinta generación; serán de sexta, séptima generación o lo más avanzado que haya en su momento".

Esnaola Altuna respaldó sus argumentos con el hecho de que a 13 años de presencia en el país y ser proveedor de los sistemas de transporte colectivo (Metro) de las ciudades de México y Monterrey. "Después de tantos años en México, sería una falta grave que pasáramos por alto detalles técnicos que pudieran llevar a perder un negocio de una magnitud como la del tren suburbano", cuyas inversiones se calculan en más de 600 millones de dólares.

"Por eso insistimos en la revisión de nuestras propuestas, ya que eso conducirá a tomar la mejor decisión en beneficio de millones de mexicanos que se transportarán en el Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México (unos 100 millones de pasajeros al año) durante los 30 años que durará la concesión", manifestó el representante de CAF.

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO

La licitación para diseñar, construir y operar el Tren Suburbano de la Ciudad de México, que movilizará unos 100 millones de pasajeros al año, se ensombrece cada vez más. El inicio de la controversia interpuesta por el grupo encabezado por la española CAF, ha hecho emerger un caso en el que poco a poco van saliendo nombres del pasado, como los de José Córdoba Montoya, asesor del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, y Emilio Sacristán Roy, quien fue subdirector general de Restructuración de Ferronales en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes durante el gobierno de Ernesto Zedillo.

Al primero se le vincula como estrecho colaborador de la empresa francesa Alstom, uno de los participantes en el consorcio integrado por Grupo Hermes e Inversa, de la familia Hank Rhon; Ingenieros Civiles Asociados (ICA), de los beneficiarios del rescate carretero en el sexenio pasado, y Controladora de Operaciones de Infraestructura.

A este consorcio se le considera virtual ganador de la licitación del tren suburbano, cuyo fallo final dará a conocer hoy la SCT.

Sacristán Roy es actualmente director general de Alstom Transporte, otra de las compañías que forman parte del consorcio encabezado por las empresas de la familia Hank Rhon. El corporativo francés Alstom International es un líder mundial en los mercados de infraestructura para la energía y el transporte. Está presente en más de 60 países y su organización interna se conforma de cuatro sectores específicos: Energía, Transmisión y Distribución, Transporte y Marina.

La historia de este corporativo en México no se caracteriza por su pulcritud.

En un proceso muy parecido al que está a punto de culminar con el tren suburbano Buenavista-Cuautitlán, en 1997 Alstom y CAF protagonizaron un enfrentamiento escandaloso, similar al actual, también por la impugnación de una licitación, cuando el gobierno del Distrito Federal era un apéndice de la administración pública central.

Corría el año de 1997 y la última fase del periodo de Oscar Espinosa Villarreal como jefe del Departamento del Distrito Federal. Se abría el proceso de licitación para que el Sistema de Transporte Colectivo Metro adquiriera 28 trenes. Pero de forma intempestiva, el consorcio integrado por CAF, Mitsubishi e ICA, fue técnicamente descalificado y se perfiló como virtual ganador del contrato otro grupo encabezado por Alstom.

La intempestiva decisión de descalificar a uno de los dos participantes inclinó el fallo hacia el corporativo francés, porque contaba con José Córdoba Montoya entre su personal de apoyo.

Ahora, en el nuevo choque de trenes, volvió a resurgir el nombre de este oscuro personaje que durante el sexenio de Salinas de Gortari se manejó como una sombra. Según ha trascendido, la relación de negocios entre Alstom y Córdoba Montoya ha remontado los años y se mantiene vigente, incluso en el proceso de licitación para el tren suburbano.

La versión cobra fuerza debido a que una de las divisiones del corporativo francés ahora tiene en sus filas a Sacristán Roy, uno de los encargados de llevar el proceso de privatización del sistema ferroviario mexicano durante el gobierno de Ernesto Zedillo quien, en forma coincidente, se desempeña ahora también como un alto funcionario de la estadunidense Union Pacific.

Historias añejas

Frente al inminente arribo de Cuauhtémoc Cárdenas como primer jefe de gobierno electo del Distrito Federal, en 1997 la española CAF interpuso ante la entonces Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo un recurso de revisión del proceso de licitación para la compra de 28 trenes para el Metro de la ciudad de México. Esa dependencia federal declaró entonces desierto el concurso.

Cinco años después, en 2002, con Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno capitalino, fue retomado el proceso de licitación, pero en lugar de 28 trenes se trató de la compra de 45 convoyes que todavía se siguen incorporando al sistema de transporte colectivo.

Ese segundo proceso fue, finalmente, adjudicado a la española CAF en asociación con la canadiense Bombardier, que paradójicamente, antes había concursado junto con Alstom.

En aquel proceso de licitación de 1997, la oferta económica de Alstom fue 100 millones de dólares superior a la de CAF. Ahora, según el director de Operaciones Internacionales de esta empresa española, Jesús Esnaola Altuna, su propuesta económica también es mejor que la de su competidor.

Las manchas del tigre

La historia de Alstom en México no ha sido la más limpia. Existe otro antecedente que mancha su expediente.

El 27 de julio de 2004 la Secretaría de la Función Pública publicó en el Diario Oficial de la Federación una sentencia de inhabilitación por dos años a la empresa Alstom International que le impedía participar en licitaciones públicas debido a que "actuó con dolo y mala fe en procedimientos licitatorios convocados por Luz y Fuerza del Centro, al haber entregado a través de la empresa Inamex, SA de CV, gratificaciones a servidores públicos de la convocante a cambio de obtener la adjudicación de diversos contratos, mismos que fueron por montos de 36 millones 475 mil 400 pesos y 2 millones 200 dólares, celebrados para la adquisición de transformadores de corriente e interruptores de potencia, con lo cual se ubicó en los supuestos de los artículos 41, fracción VI, 87 y 88, primer párrafo, de la Ley de Adquisiciones y Obras Públicas".

El plazo de inhabilitación iniciaba el 28 de julio de 2004 y terminaba el 7 de noviembre de 2006. Pero la empresa promovió diversos recursos legales que mantienen abierto el proceso hasta la fecha. La situación actual, según la propia Secretaría de la Función Pública, es la siguiente: "La suspensión definitiva que le fue concedida sigue surtiendo sus efectos hasta en tanto no cause estado la resolución del juicio de amparo, por lo que dicha sociedad mercantil puede participar en eventos licitatorios y en su caso ser adjudicataria".

Negocios son negocios

La historia aún no se cierra. Todavía están por escribirse nuevos capítulos de la confrontación entre Alstom y CAF en el mercado mexicano. Ambas han manifestado su interés por participar en el concurso para las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Este nuevo proyecto, conocido como la Terminal 2, contempla la construcción y operación de un sistema ferroviario que unirá a los dos edificios terminales del aeropuerto capitalino. Para esta nueva obra, donde se estima una inversión de 60 millones de dólares, estarían interesados además de CAF y Alstom, las empresas Siemens y Bombardier. Todos los contendientes se conocen.

 
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