La OESP denuncia que el cacique Bernardino Bautista está protegido por autoridades
Alertan sobre posible atentado contra campesinos ecologistas de Petatlán
La coordinadora de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OESP), de Guerrero, Eva Alarcón Ortiz, solicitó a los gobiernos federal y estatal acciones urgentes para proteger la vida de Servando y Jesús Bautista Fuerte, pues se tiene información de que serán las próximas víctimas de un ataque del cacique de la sierra, Bernardino Bautista, similar a la emboscada del pasado 19 de mayo contra Albertano Peñaloza, en la cual dos de sus hijos fueron asesinados.
En conferencia de prensa realizada en el Centro Nacional de Comunicación Social, Alarcón Ortiz denunció que Bernardino Bautista, no obstante haber sido acusado desde el año 2000 del asesinato de Sergio Cabrera González, se mueve libre e impunemente por toda la Costa Grande de Guerrero, "protegido" por un contubernio con agentes del Ministerio Público, judiciales e integrantes del Ejército, que "hostigan y persiguen" a los campesinos ecologistas. En cambio "desapareció" del Ministerio Público de Petatlán el acta levantada en su contra, dijo.
Acerca de las agresiones del Ejército contra los campesinos, mencionó que han rodeado las comunidades, "se meten a las casas, hostigan a las compañeras cuando van al río, nos detienen para preguntarnos por Servando y Jesús Bautista y por Roberto Cabrera Torres. Ellos tienen una acusación federal, pero los soldados no tienen por qué preguntarnos por ellos", señaló.
Se le preguntó quiénes son los enemigos de los campesinos ecologistas. "El jefe es Bernardino, nosotros sólo lo mencionamos a él... queremos ver voluntad política de los gobiernos estatal y federal, a él lo pueden localizar con facilidad; que detengan a Bernardino y los otros van a dejar de sentirse valientes. La visita de Alberto Cárdenas (titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) dio valor a los taladores porque nos llama ecologistas de cuello blanco", contestó Alarcón.
Agregó que ya antes del atentado contra Albertano y su familia se habían recibido mensajes de voz y escritos de Bernardino Bautista de que "nos iba a pegar donde más nos doliera". A Albertano lo podían haber asesinado en cualquier momento porque subía y bajaba solo por la sierra, pero el día de la emboscada iba con sus hijos. Ahora se tiene información de que los próximos objetivos son Servando y Jesús Bautista, aseveró.
La coordinadora de la OESP recordó que Bernardino Bautista fue jefe de contratación de la trasnacional Boise Cascade que salió de Guerrero luego de las movilizaciones realizadas en 1997 por los campesinos ecologistas. "Afectamos intereses", dijo. Enfatizó que la organización solicita que tanto la Semarnat como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realicen revisiones forestales en la sierra, por lo menos en los predios que la OESP señala.
"Hemos dicho que no se otorguen más permisos de aprovechamiento cuando la Profepa tiene sólo dos inspectores para toda la Costa Grande. Hemos denunciado que el ejido de Corrales está haciendo un mal aprovechamiento, que no hace brechas cortafuego, que sacan más madera de la autorizada. De por sí tienen autorizados mil 200 camiones al año", indicó.
Apuntó que si bien hubo un cambio de gobierno -ahora está Zeferino Torreblanca, de extracción perredista- "vemos con pena que el gobernador es diferente, pero los agentes del Ministerio Público y los policías judiciales de Petatlán y Tecpan son los mismos; ellos protegen a los caciques y a nosotros el gobernador no nos ha recibido. Desde antes que tomara posesión hemos solicitado siete veces audiencia", informó Alarcón.
Respecto a los tres hermanos Cabrera detenidos por soldados al día siguiente de la emboscada contra Albertano Peñaloza, recluidos en la cárcel de Acapulco acusados de posesión de armas de alto poder, Eva Alarcón reconoció que "sí iban armados. Les dijeron que no había quien enterrara a los niños (de Albertano) y además había tres incendios en el bosque. Ellos consiguieron armas y bajaron; sólo caminaron 15 minutos y ya los estaba esperando el Ejército. Fue una trampa".
Mencionó que 14 integrantes de la OESP tienen órdenes de aprehensión acusados de abigeato y lesiones, que son delitos del fuero común, y contra Servando y Jesús Bautista hay una acusación del fuero federal, de posesión de enervantes, porque un soldado dijo que le llegó el olor de mariguana, cuando estaba a siete kilómetros de la casa de ellos, y caminó y caminó y encontró en la casa semillas de ese enervante.
Indicó también que la OESP tiene un área de influencia de 10 mil hectáreas en Banco Nuevo, San José y La Botella, municipio de Petatlán, donde ha logrado la recuperación de flora y fauna y de agua. Aunque la organización ha pedido que la Comisión Nacional Forestal y la Semarnat certifiquen sus acciones, no lo ha logrado; tampoco que se le otorguen proyectos productivos que no incluyen corte de madera. "Nos dicen que nuestros estudios técnicos son deficientes", comentó.