Usted está aquí: jueves 28 de abril de 2005 Política Se impone en la Cámara de Senadores nuevo régimen fiscal para Pemex

Permitirá a trasnacionales compartir las ganancias, acusa Garza Galindo

Se impone en la Cámara de Senadores nuevo régimen fiscal para Pemex

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

La postura gubernamental que defendió el legislador priísta Ricardo Aldana se impuso ayer, y la Cámara de Senadores aprobó por mayoría un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex). En tanto, Laura Alicia Garza Galindo dijo que con lo aprobado se permitirá a empresas trasnacionales que ya operan en el sector de hidrocarburos incrementar su participación y compartir las ganancias con la paraestatal.

Garza Galindo presentó un voto particular y argumentó ante el pleno, pero la mayoría de los integrantes de su propia bancada, así como los senadores de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), respaldaron las modificaciones que el dirigente petrolero impulsó en nombre de Pemex.

Sólo ocho senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre ellos Manuel Bartlett y Dulce María Sauri, votaron en contra del nuevo sistema impositivo para Pemex, que fue aprobado por 86 legisladores.

El proyecto se modificó a última hora con propuestas del PRD, entre ellas que el Congreso de la Unión apruebe cada año las plataformas máximas de extracción y de exportación de hidrocarburos.

Otro cambio fue reducir el periodo de transición del nuevo régimen de siete a cuatro años, además de que dentro de los primeros dos años Pemex establecerá un registro de costos y gastos de exploración y explotación de cada campo de extracción de petróleo crudo y gas natural, que deberá enviar a la Cámara de Diputados.

Sin embargo, Garza Galindo expuso los alcances reales de lo aprobado. Advirtió que no se recuperará el patrimonio "aceleradamente perdido en este sexenio", y menos aún se preservarán las reservas para las futuras generaciones.

Explicó que la propuesta en la que trabajó con Bartlett y otros legisladores priístas -de acuerdo con el mandato de su propia bancada- incluía destinar ocho dólares por barril de petróleo a Pemex para que pudiera explotar y recuperar al ciento por ciento las reservas en un plazo de 10 años, de acuerdo con el propio plan de actividades de la empresa.

Así, Pemex tendría, sólo en el primer año, ingresos íntegros por 19 mil millones de dólares, que podría incrementar cada año de acuerdo con sus planes y programas.

Esta propuesta se eliminó, dijo, y con la propuesta de Pemex -nunca mencionó a Aldana- se crea un régimen de excepción que permitirá a la paraestatal deducir y acreditar las inversiones que los particulares realicen, que para el caso de extracción serán al ciento por ciento.

Igual porcentaje se aplica al mantenimiento no capitalizable, "engaño que utilizan para esconder el reparto de las ganancias entre Pemex y las trasnacionales, en detrimento del patrimonio nacional".

Asimismo, señaló, "las empresas extranjeras que ya operan en áreas sustantivas consolidarán su participación en estudios geológicos, sismológicos y de perforaciones, y ahora hasta en la exploración y la producción, no sólo del gas asociado, sino del petróleo, compartiendo ganancias mediante los contratos de riesgo, prohibidos por la Constitución, o en las alianzas que apenas asoman".

Por su parte, Bartlett advirtió que el esquema de deducciones propuesto por Pemex, por conducto de Aldana, se presta a interpretaciones sesgadas y discrecionales por parte de la Secretaría de Hacienda. Además de que es un sistema poco práctico, complejo e incierto en su determinación.

Con el modelo del senador Aldana, dentro de 10 años México ya no exportará crudo y empezará a ser importador de petróleo, además de que sus reservas estarán agotadas. En cambio, "nuestra propuesta, que asigna ocho dólares por barril, permitirá en el mediano plazo una capacidad de producción de más de 8 millones de barriles diarios del hidrocarburo y mantendrá reservas suficientes para 15 años o más".

El PRD, primero por conducto del senador Antonio Soto, y después César Raúl Ojeda, consideró que el régimen propuesto no lleva el consenso de la mayoría y es un avance parcial, no obstante lo cual votarían en favor, con el compromiso de avanzar hacia una verdadera reforma para Pemex que incluya su autonomía financiera.

Ojeda Zubieta reconoció en tribuna "el patriotismo y la visión nacionalista" de Garza Galindo y Bartlett, cuya participación fue fundamental "para el avance de la iniciativa".

 
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