ASTILLERO
Foxio Pilatos
Macedo: (cuerno de) chivo expiatorio
A confesión de grillas, relevo de lo jurídico
CIDH: huarache antes de la espina
LO ESENCIAL DEL mensaje nocturno de ayer es la confirmación de que se están buscando salidas políticas al candente caso del desafuero. A costa de un general cada día más convencido de la necesidad de la mano dura, Vicente Fox ha reinstalado tardía, menguada y tal vez efímeramente la política como vía para la resolución del conflicto central del país, el de la descalificación artera del llamado "señor López". Para abrirse esa tregua urgente, el jefe de la amplia confabulación contra López Obrador, el señor Foxio Pilatos, ha decidido derrumbar el discurso de la legalidad extrema y de la institucionalidad marcial que sostenían el procurador macedonio y sus subprocuradores trastupijes, aunque dando una victoria cortesana al otro complotista extremo, Santiago Creel, que ve ahora más despejado su sendero electoral.
ESA RECUPERACION DEL ejercicio político (así fuera fugaz) tiene el peso de una aceptación pública de que el proceso contra Andrés Manuel López Obrador fue armado con ánimos facciosos y sin buena calidad jurídica. No de otra manera podría entenderse el hecho de que el alto declarante de ayer hubiese mezclado los aspectos propios de la renuncia macedonia con el anuncio de buenos propósitos políticos de solución al entrampado caso del desafuero. De hecho hay una manipulación política de los tiempos jurídicos al proclamar una revisión a fondo del expediente respecto al cual el general procurador general había advertido que se pronunciaría a más tardar hoy. Al regalarle valiosos días o semanas a quien vaya a ser el nuevo procurador para que retome el mano-seado caso, el esposo de la señora Marta se está obsequiando también días o semanas de tregua (sobre todo teniendo a la vista la creciente repetición de protestas en sus giras) y tiempo de oro para avanzar en exploraciones políticas de las que ya han dado cuenta en conferencias de prensa y mítines tanto el secreta- rio de Gobernación y el vocero de Los Pinos como el propio jefe de Gobierno capitalino (ya sólo faltará la fotografía del diálogo entre Fox y López Obrador).
TAMBIÉN HAY UN quiebre político importante en el anuncio de que la Presidencia de la República buscará que el Congreso federal apruebe modificaciones legales para que ningún ciudadano sea privado de sus derechos políticos antes de ser sentenciado por algún delito. En este caso, la cabaña presidencial se está poniendo el huarache antes de espinarse en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adonde el tabasqueño había anunciado que recurriría en busca de que se aplicase en México la normatividad internacional que va justamente en el sentido ahora anunciado por Fox, quien con seguridad habría recibido una sonora derrota jurídica en la CIDH en caso de mantenerse el proceso de desafuero como hasta hoy. Ese intento de corrección jurídica topará, sin embargo, con la reticencia de diputados panistas y priístas que podrían negarse a convalidar los arreglos políticos de última hora luego que esos legisladores habían sido enviados a la guerra como cruzados del respeto a la desaforadora legalidad vigente.
PERO LA CAIDA del militar encargado de procurar justicia civil no es sólo una consecuencia natural de sus constantes pifias (Nahúm Acosta y la consignación del expediente de AMLO, las más recientes) ni de su discurso que en estos días decisorios iba ascendiendo en cuanto a peligrosidad amenazante, sino, además y especialmente, un resultado de los reacomodos de grupos palaciegos (o, más bien, pinoleros). El general que anoche habló de que no sería obstáculo para que el Presidente de la República tome decisiones políticas, mantenía tensa rivalidad con el favorito de la pareja presidencial para 2006, Santiago Creel, y en ese contexto de mortales patadas bajo la mesa se produjo el episodio de Nahúm Acosta con el que se pretendía aniquilar a Manuel Espino, el candidato favorito de Creel a presidir el comité nacional panista. Ahora, Creel y Espino pueden exhibir la zalea verde olivo de su adversario, y un miembro de los grupos yunquistas y guanajuatenses hegemónicos, Daniel Cabeza de Vaca, de ínfima carrera pública, meramente un protegido de Ramón Martín Huerta, estaría encargándose de los asuntos de la PG erre. Igualmente es posible que a la casa presidencial vuelvan ciertos aires de confianza, pues actualmente la pareja presidencial y su corte vivían bajo el temor de que las pugnas entre el Estado Mayor Presidencial y la PGR, por un lado, y la Secretaría de la Defensa Nacional, por otro, volvieran a producir fugas de información, aprehensiones nahumadas u otros osos parecidos.
ASTILLAS: NADIE CON UN poco de me-moria podrá creer en la autenticidad de los recientes arrebatos de periodismo dizque libertario que se escenifican en Televisión Azteca. Ricardo Salinas Pliego lo que está haciendo es usar nuevamente sus armas electrónicas para buscar beneficios o, más propiamente en esta ocasión, para tratar de evitar perjuicios. El uso del caso Fobaproa, y de expedientes específicos como los de la venta amañada de Banamex, no es más que una forma de chantaje muy propia de la casa, con la que se pretende ablandar a la Secretaría de Hacienda y a diversos funcionarios públicos para que no se investiguen ni castiguen algunas de las andanzas delictivas locales e internacionales de ese grupo empresarial amante de la trácala... Cuán calladitos se han quedado los señores Derbez y Fox ante los duros señalamientos del cineasta Fidel Castro. El canciller mexicano, Luis Ernesto Rice, hasta parece verdaderamente diplomático... Re-cuerde: hay una dirección electrónica alterna de este tecleador, que es julio-[email protected] ... Y, mientras se prepara la escenografía para el diálogo político de fotografía, ¡hasta mañana, cuando empezarán los nuevos reacomodos cabezones del mercado nacional del narcotráfico!
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