Cuando releve a Madrazo tiene que llamar a elecciones
El liderazgo de Gordillo debe ser breve: Labastida
Llama Hernández Deras a respetar estatutos del tricolor
Pachuca, Hgo., 17 de marzo. Al margen de cualquier negociación política entre grupos deberá respetarse el estatuto que permite a la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, suceder a Roberto Madrazo en la dirigencia nacional de ese partido, sostuvo el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, aunque el ex candidato presidencial e integrante de Unidad Democrática, grupo antagónico al tabasqueño, Francisco Labastida, consideró que el paso de la profesora por la dirigencia deberá ser breve, apenas el justo para convocar a elecciones y elegir un nuevo dirigente.
Entrevistado por separado poco antes del sexto informe del gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, también integrante de Unidad Democrática, Hernández Deras, a quien empero se ubica entre los "gobernadores no alineados", se refirió al tema que ha enfrentado a ambos grupos durante tres meses: la sucesión en la dirigencia nacional del tricolor y el eventual arribo de Gordillo.
"Elba Esther no debe ser tema de confrontación entre priístas", aseveró Hernández Deras, quien sostuvo que estatutariamente "los tiempos están muy claros". Explicó que si Madrazo decide en julio contender por la candidatura presidencial, y en consecuencia se ve obligado a renunciar, "por orden de prelación" debe asumir sus funciones la secretaria general.
"Todos los cuadros políticos del partido estamos esperando los tiempos para que eso suceda (la decisión de Madrazo), porque ustedes habrán de recordar que antes de estar pensando en la renovación de la dirigencia, debe darse una reunión del Consejo Político Nacional, en la que algunos pendientes que quedaron de la asamblea nacional habrán de procesarse", como es el artículo 164, relativo a la sucesión interna.
En este encuentro, expuso el gobernador de Durango, se deberán tomar acuerdos, entre ellos sobre el artículo 164 para la renovación y las facultades, y la posición en que quedaría la figura del secretario general en funciones de presidente. "Esperemos la sesión de la Comisión Política Permanente y del Consejo Político Nacional. Hay que evitar la confrontación en el PRI, independientemente de la maestra Elba Esther", insistió.
En tanto, Labastida, quien junto con el ex gobernador Tomás Yarrington fueron los únicos integrantes de Unidad Democrática que asistieron al informe de Núñez Soto, consideró que la permanencia de Gordillo en la presidencia de este partido debe ser breve.
"Por el momento le toca a Elba Esther y luego, conforme a los estatutos, convocará a elecciones para que haya una nueva dirigencia. Lo lógico, para que no coincidan los dos procesos, es que esa elección se realice de manera rápida, consensuada, haciendo uso de la buena política, de la que permite llegar a acuerdos, para que el partido no se resquebraje y desbarate."
Al igual que Hernández Deras, Labastida subrayó que cualquier decisión en torno al relevo de la dirigencia debe apegarse a los estatutos. "Entonces vendrá un nuevo liderazgo, que a su vez convocará a una elección, para que el partido tenga ya un nuevo presidente, un nuevo Comité Ejecutivo Nacional. Lo lógico, inclusive conforme a los estatutos, es que sea un proceso rápido, en el que de preferencia haya un acuerdo, para que quien llegue al CEN represente la pluralidad de los grupos políticos y, sobre todo, dé garantías a todos los priístas de que el proceso por el cual se va a elegir al candidato va a ser equitativo, justo e imparcial."
Interrogado sobre el candidato presidencial de Unidad Democrática, comentó que la decisión del grupo -que integran los gobernadores de Nuevo León, Natividad González Parás; del estado de México, Arturo Montiel; de Sonora, Eduardo Bours; de Coahuila, Enrique Martínez, y el propio Núñez Soto, además de los ex mandatarios Tomás Yarrington, de Tamaulipas, y Miguel Alemán, de Veracruz, así como el coordinador de los senadores, Enrique Jackson- es definir un método para elegir abanderado en julio.
Labastida se refirió siempre a Unidad Democrática en tercera persona, sin asumirse como integrante, aunque así fue presentado en una reunión en la sede de la representación del estado de México en el Distrito Federal, por lo que fue interrogado sobre esa actitud. En ese momento aceptó que el grupo recibiría críticas por su participación en el Pemexgate, que derivó en una fuerte multa al PRI, además de que él carga con haber sido el primer priísta en perder la elección presidencial.
"Yo soy amigo de los miembros de Unidad Democrática. Soy muy buen amigo, no sólo soy amigo. Los estoy apoyando en algunas tareas, pero no formé parte del grupo que originalmente creó Unidad Democrática. Por eso hablo en ese sentido de ellos, pero está constituido por un grupo de muy destacados políticos a quienes respeto y aprecio. Ahí están mis afectos y amistades", respondió.