Envían carta a la Semarnat y al gobierno chiapaneco

Exigen lacandones parar drenaje que desembocará en el río Lacanjá

Autoridades de la comunidad indígena lacandona de Lacanjá Chansayab y del ejido Lacanjá Tzeltal, ambas del municipio de Ocosingo, demandaron al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alberto Cárdenas, y al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar, la cancelación de una obra de drenaje -avalada por la Comisión Nacional del Agua- en el ejido de Cintalapa, en el mismo municipio, cuyas aguas negras se vertirán cerca del nacimiento del río Lacanjá, con la consecuente contaminación de ese caudal.

En un escrito dirigido a los citados funcionarios -con copia a las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos, al procurador federal de Protección al Ambiente y a la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México-, los indígenas señalan que el río Lacanjá es el límite noreste y este de la reserva de la biosfera de Montes Azules, y su contaminación afectará a sus pueblos, que se abastecen de esas aguas para beber y para uso doméstico.

''Esta absurda obra de gobierno está a punto de provocar un grave enfrentamiento entre nosotros y los hermanos del ejido Cintalapa, siendo que ya desde el 24 de mayo de este año una comisión de ejidatarios de Lacanjá Tzeltal que estaba realizando de forma pacífica una verificación del cumplimiento de acuerdos fue agredida a machetazos por gente de Cintalapa", advierten.

Los firmantes manifiestan: "no entendemos cómo es que las autoridades federales y estatales repiten por radio y televisión estar muy preocupadas por la reserva Montes Azules, mientras construyen y apoyan esta obra, que afecta gravemente la flora y fauna del lugar".

Agregan que desde hace dos años empezaron a manifestar por escrito su inconformidad por esa obra ante diversas autoridades en Tuxtla Gutiérrez; nunca se les ha entregado copia de la manifestación de impacto ambiental, que debió haberse elaborado y hecho pública, de acuerdo con la legislación ambiental vigente, ni tampoco les han entregado, luego de más de seis reuniones interinstitucionales que han sostenido con distintos funcionarios estatales y federales, una copia completa del expediente técnico ni de los estudios justificativos técnicos de la obra de drenaje, para poder analizarlos.

En cambio, los funcionarios "se han burlado de nosotros al incumplir acuerdos tomados", al continuar la obra y no asistir a recorridos de campo y verificación que han acordado con ellos. Afirman también que la forma como el gobierno ha diseñado y construido la obra citada "es una total violación" a sus derechos como pueblos indios, conforme a lo establecido en el Convenio 169 de la OIT.

ROSA ROJAS