Pescadores zapatistas culpan al gobierno federal de la destrucción en la zona

Lagunas de La Encrucijada, entre los principales botines del Puebla-Panamá

Demandan que a la cooperativa oficialista Los Cerritos se le cancelen permisos

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

La Realidad, Chis., 23 de octubre. La junta de buen gobierno (JBG) Hacia la Esperanza responsabilizó al gobierno federal de la destrucción en curso de varias lagunas de La Encrucijada, en las costas del océano Pacífico. "Si se trata de una zona de reserva, el gobierno no la cuida. Vemos que es doble lo que dice y hace".

Un miembro de la JBG, rodeado por sus compañeros, se refiere a la comunidad de pescadores autónomos zapatistas de El Arenal: "El gobierno echó a los compañeros que están legales, y ya no les permite trabajar en la laguna. Al mismo tiempo, protege a otros pescadores que no tienen derecho y de paso destruye el patrimonio.

"Hay complicidad de las autoridades, que cometen una injusticia grave. El gobierno tiene intereses, no le importa la destrucción de especies y territorios, y menos la gente de allí."

En conversación con La Jornada en el caracol Madre de los caracoles del mar de nuestros sueños, en la selva Lacandona, la JBG pregunta: "¿Cómo pueden las autoridades amenazar a nuestros compañeros, quienes tienen derechos, con ponerles ocho años de prisión por pescar en la laguna de Panzacola? ¿Cuántos años de cárcel merecen los que hacen la destrucción? Nuestros compañeros no están ahí para destruir, sino para cuidar y poder vivir".

Como se informó ayer, la cooperativa de pescadores Río Arriba, conformada por 54 familias de El Arenal, en el corazón del vasto Manglar Zaragoza, ha sido despojada de sus derechos en la laguna Panzacola, mientras éstos se han dado a la cooperativa Los Cerritos, que invadió el espacio de los pescadores de El Arenal. Estos pertenecen al municipio autónomo Tierra y Libertad desde hace varios años. Y desde hace más años aún han sido perseguidos, engañados y despojados de manera sistemática, en particular durante los regímenes de Ernesto Zedillo y Vicente Fox.

"Según la ley, Cerritos debía perder definitivamente sus permisos. Vemos que destruye miles de árboles de mangle. Se le deben cancelar las protecciones que tiene. ¿A poco es así como van a 'cuidar' las autoridades en Montes Azules?", se pregunta la JBG.

"La respuesta que recibieron los compañeros, del gobierno, es contraria a la que esperaban. Ahora hasta perdieron la preferencia para entrar a la laguna, mientras los de la otra cooperativa están autorizados a pescar. En mayo de este año la JBG mandó una carta al gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, dándole a conocer la situación y pidiéndole que actuara", agrega.

Sin respuesta del gobierno estatal, la JBG ve que las instancias ambientales de la Federación permiten "la destrucción del trabajo, de las maderas y las aguas", pues están echando los desechos "allí nomás y acaban con los recursos de Panzacola y otras lagunas".

El municipio autónomo Tierra y Libertad, informa la JBG, abarca comunidades y regiones de los municipios oficiales Trinitaria, La Independencia, Comitán, Frontera Comalapa, Motozintla, Huixtla, Tapachula, El Porvenir, Siltepec, Acapetahua, Viejo Amatlán y Mapastepec.

A qué le llaman proteger...

Cuentan los pescadores de El Arenal: "En 1942 se registró Los Cerritos como cooperativa, con acceso a 14 kilómetros en derredor de esa laguna. En 1955 se fundó la sociedad cooperativa La Perla, para pescar en la de Panzacola. Años después desapareció La Perla. Nosotros ya pescábamos en Panzacola desde 1983. Quisimos revivir la concesión de La Perla (que se canceló por una deuda de 700 pesos) y nos constituimos como Río Arriba, y desde 1987 estamos en trámites. Antes nos hacían promesas, ora ya ni eso".

Hablan con el característico acento costeño. "Los de Cerritos llegaron, porque se habían acabado su laguna y quieren la nuestra. A ellos les dieron los permisos. Parece que tienen comprados a los servidores públicos. ¿O será al revés?"

Recuerdan que en 1996 la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca dio la concesión de Panzacola a Los Cerritos y la confirmó en 2000, poco antes de concluir el sexenio zedillista. Como en otros casos dentro de Chiapas, las autoridades ambientales dejaron 'protegidos' a sus aliados ante el cambio de gobierno. "Pero igual, los de Cerritos están desesperados por la titulación de Panzacola, pues saben que sus derechos son falsos". Y agregan: "nos privaron del derecho hasta de buscar alimento para nosotros".

Aseguran que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales "hace destroces de madera en La Paluda, destruye el bordeo rústico y el tular, y bombea el agua de Panzacola a los estanques que construyeron y tienen posteados con concreto y protegidos con malla".

Según los pescadores, las autoridades ambientales y el gobierno estatal tienen "corrales" similares en otras lagunas de La Encrucijada. "Tumban y tumban a puro motosierra. La destrucción es tremendísima. Hay una gran inversión en eso".

Ironizan: "Y dicen que quieren proteger".

El Manglar Zaragoza, donde se localizan las lagunas en cuestión, constituye un sistema lacustre y de mangle que recorre la costa chiapaneca y tiene decenas de kilómetros de fondo hacia tierra firme. Panzacola y La Paluda se encuentran a unos 18 kilómetros de litoral, que es el estero Huetate y la barra San Juan. Se dice que el área es uno de los "botines" principales del Plan Puebla-Panamá. Llegó el progreso echando concreto y vallas por delante.

Refieren los pescadores autónomos que los permisos reglamentarios ponen el límite de captura anual de camarón en 235 toneladas en un año. "Cuando más trabajábamos en Panzacola, sacábamos hasta 97 toneladas, no más".

Y concluyen: "Pensamos que los invasores (de Los Cerritos) están pagados por el gobierno, para poder hacer el destroce del área de concesión".

Lamentan la pérdida de la palma real en tierra, de los mangles, de los criaderos de pescado. "Han hecho una zona de desastre".