México D.F. Domingo 10 de octubre de 2004
Impugnan la autorización de la Semanart
a la regasificadora en las islas Coronado
Denuncian ambientalistas contubernio del gobierno mexicano
con Chevron-Texaco
Se subordina la protección de los recursos a
los intereses corporativos, señala Greenpeace
ISRAEL RODRIGUEZ
Organizaciones civiles denunciaron diversas irregularidades
en que habría incurrido la Secretaría del Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat) al autorizar el 15 de septiembre a la multinacional
petrolera Chevron Texaco construir una planta de procesamiento de gas licuado
contigua a las islas Coronado, frente a las costas de Baja California.
"La aprobación de este proyecto por las autoridades
ambientales demuestra un claro contubernio entre el gobierno mexicano y
la trasnacional Chevron-Texaco. Es una decisión tan irregular en
lo jurídico como negativa en lo ambiental; lo único que la
puede explicar es que la Semarnat subordina el interés de la ciudadanía,
la protección de los recursos y la salud de la gente a los intereses
corporativos", aseguró Luis Arturo Moreno Vega, coordinador de la
campaña de clima y energía de Greenpeace.
Las
organizaciones Grupo de Ecología y Conservación de Islas
(GECI), Greenpeace, Comité Ciudadano Estatal de Baja California,
Colonos y Propietarios de Playas de Tijuana y Grupo Ecologista Gaviotas
presentaron un recurso de revisión contra la aprobación de
la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) otorgada a la firma
petrolera estadunidense.
Las organizaciones ambientalistas precisaron que la Dirección
de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Subsecretaría de Gestión
para la Protección Ambiental de la Semarnat, responsable directa
de la aprobación de la MIA, desechó todos los comentarios
de los especialistas y no llevó a cabo los estudios necesarios para
evaluar el impacto ambiental del proyecto.
Entre las irregularidades se detectó que Chevron-Texaco
presentó una MIA de otro proyecto ubicado en Valladolid, Yucatán.
Aunque la DGIRA se niega a reconocer esta anomalía, en el recurso
de revisión se anexó una copia de la primera MIA.
Además, los expertos de Semarnat no fueron capaces
de identificar las especies de las islas Coronado e ignoraban que 97 por
ciento de la vegetación es endémica.
Adicionalmente, no se tomó en cuenta el exhorto
del Congreso del 23 de julio de 2003, que solicitó que la Comisión
Nacional de Areas Naturales Protegidas promover el decreto para la creación
del área natural protegida de las islas del Pacífico de Baja
California, integradas por las San Benito, Cedros, Guadalupe, San Martín,
San Jerónimo, Todos Santos y las Coronado para declarar a estas
últimas como área natural protegida.
Aunque la Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente establece que se debe publicar un extracto
del proyecto en los cinco días siguientes a partir de la fecha en
que se presentó la manifestación de impacto ambiental, esto
no ocurrió.
La DGIRA resalta que las actuaciones judiciales y promociones
deben escribirse en español y la MIA contiene 54 páginas
en inglés.
Las organizaciones exigen revertir la autorización
de la MIA, toda vez que tiene severas fallas metodológicas.
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