Quema de boletas en Coxquihui y destrozos priístas en consejo electoral de Hueyapan

Violencia poselectoral en Veracruz; exige el PAN abrir paquetes y contar votos

El secretario de Gobierno acusa al albiazul de promover confrontaciones en 7 municipios

ALONSO URRUTIA, GUADALUPE LOPEZ Y JESUS LASTRA ENVIADO Y CORRESPONSALES

Jalapa, Ver., 8 de septiembre. Casi al arranque de la larga jornada de cómputo en el Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), el representante panista, Danilo Alvízar, denunció que se clonaron boletas electorales. Mostró tres y mientras vaciaba una bolsa de plástico con centenares de boletas, dijo: "Son de Yanga (...), si esto no es suficiente", acotó.

"Estamos exigiendo a este consejo que se revisen todos los votos, pues estamos hablando de 100 mil nulos", añadió. Pidió la apertura de paquetes para tener la "certeza" de que "se están contando realmente votos verdaderos, no clonados".

Eran las 8 de la mañana y en la sede del IEV se sabía que la madrugada del martes militantes priístas quemaron paquetes electorales en el municipio de Coxquihui, inconformes con el estrecho triunfo electoral de la coalición Unidos por Veracruz (PRD-Convergencia-PT). En Hueyapan, los priístas destruyeron parte de las instalaciones del Consejo Municipal Electoral (CME), en protesta por la victoria del PAN. Se avizoraban más conflictos en otros consejos municipales.

Horas después el secretario de Gobierno, Flavino Ríos, acusó al PAN de promover la violencia en municipios como Veracruz, Córdoba, Orizaba, Tantoyuca, Texistepec, Santiago Tuxtla y Moloacán, entre otros. Se trata de una estrategia para desestabilizar al estado, apostando a la violencia, pero el gobierno no permitirá que esto suceda, aseguró.

Amenazó que quien cometa un delito, así sea un candidato triunfante a gobernador, alcalde o diputado, será procesado, e informó de algunas denuncias ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. De acuerdo con Seguridad Pública estatal, se desplegaron casi 20 mil elementos en toda la entidad para garantizar la seguridad de los cómputos.

Por la noche, la directiva panista en la entidad emitió un "enérgico" rechazo a las acusaciones del gobierno estatal. "Los militantes del PAN no han participado en hechos de violencia, ni han incitado a actos de esta naturaleza. Son el gobernador Miguel Alemán y el candidato del PRI a gobernador (Fidel Herrera Beltrán) quienes están llevando a Veracruz a un escenario de confrontación y de conflicto social, que podría tener mayores dimensiones si persisten en su decisión de violentar la voluntad popular", dijo.

En la mañana, la petición panista de abrir los paquetes fue rechazada de inmediato por el consejero presidente, Salvador Martínez, quien argumentó la imposibilidad de someter a votación algo que está legalmente restringido. Sostuvo que, según la legislación, solamente se podrían abrir paquetes que tuvieran visibles muestras de alteración.

La rispidez con que comenzó el debate en la sesión permanente marcó la confrontación panista, al punto que el blanquiazul exigió la destitución del secretario ejecutivo del IEV y ex diputado priísta, Carlos Rodríguez, petición que ignoró el consejo general.

De su lado, el representante de Fidelidad por Veracruz, Dionisio Pérez Jácome, deploró la estrategia panista y su insistencia en querer violentar la legalidad, cuando el Código Electoral es claro sobre los términos y condiciones en que se deben abrir los paquetes.

Ajeno a la confrontación, el representante de Unidos por Veracruz, Amado Cruz, aclaró el papel que jugarán en el conflicto postelectoral en ciernes: "esto es una vieja disputa por el reparto del botín. Pregunto a los panistas si consideran que el proceso electoral ha reunido los requisitos de una contienda democrática".

Añadió que el panismo y el priísmo actuaron con el mismo modus operandi, usaron recursos públicos para apuntalar sus campañas, con la misma falta de transparencia en los recursos que utilizaron en su proselitismo.

La sesión permanente fue interrumpida por recesos para informar de las incidencias en el cómputo de las elecciones distritales y municipales.

El PAN realizó movilizaciones relativamente tranquilas, con pocos militantes, en los 30 distritos electorales donde se computó la elección para gobernador.

En el puerto de Veracruz, los abanderados panistas a diputados por los distritos I y II con sede en la localidad, Claudia Beltrami y Julio Saldaña, respectivamente, se manifestaron con decenas de correligionarios ante el Consejo Distrital Electoral y se negaron a recibir la constancia de mayoría que les expidió el organismo, para protestar por "el fraude electoral".

Durante la movilización estuvieron a punto de enfrentarse militantes del PAN y del PRI, cuando éstos arribaron para reclamar que se usaron recursos municipales en la campaña de Beltrami.

Se presentó violencia en consejos distritales, particularmente en ayuntamientos donde los resultados fueron muy cerrados. Grupos inconformes quemaron paquetería electoral en Coxquihui, en la sierra de Papantla, y Cuichapa y Moloacán, al sur del estado; ahí no se pudo continuar el cómputo.

En Amatlán, grupos descontentos con el resultado exigieron que se repitiera el recuento. Hubo plantones de protesta en las Vigas y Tlaquilpa, con incidencias menores.

En Ixhuatlán del Sureste se concentraron grupos frente al CME, y se temían actos de violencia en contra del triunfo electoral de la alianza Unidos por Veracruz. Ahí, en los municipios de Tlacojalpan, y Landero y Coss, se interrumpió el cómputo. También había problemas en Ixhuatlán de Madero y Ayahualulco, donde por la mañana se suspendieron los conteos, pero en el segundo se restableció.

Hasta las 21 horas, el Consejo General del IEV había recibido 120 actas de los cómputos municipales.