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Las reformas a la Ley de Aguas, "al aventón"

ANGELICA ENCISO L.

Los cambios que se hicieron a la Ley de Aguas Nacionales fueron "al aventón", ya que tienen inconsistencias y dan marcha atrás en aspectos como el mercado del líquido, señaló Carlos Sempé, del Consejo Consultivo del Agua, quien confió en que en el reglamento se atenúen las fallas en los rubros de concesiones y multas.

Durante su participación en el seminario La Ley de Aguas Nacionales, convocado por la Corte Internacional de Arbitraje Ambiental y la Academia Mexicana de Derecho Ambiental, el especialista, quien por dos décadas trabajó en el área jurídica de Presidencia, dijo que esta legislación es la más desordenada que se haya hecho, aunque reconoció que tiene avances en relación con la iniciativa vetada el año pasado por el presidente Vicente Fox.

Indicó que esta iniciativa, al igual que la vetada en 2003, se aprobó por unanimidad en el Congreso de la Unión. La primera fue rechazada por el Ejecutivo, porque daba a la Comisión Nacional del Agua carácter de organismo descentralizado, lo cual, entre otros, ocasionaría problemas laborales.

Las reformas aprobadas dieron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente facultades de inspección que antes tenía la comisión, pero se las quitaron porque se decía que no había hecho un buen papel. Frente a ello, agregó, "nos preguntamos qué papel ha tenido la Profepa en relación con el aire y la respuesta es que no ha sido bueno".

Precisó que la actual legislación tiene imprecisiones, entre ellas que en su publicación en el Diario Oficial de la Federación no se menciona si es ley o decreto, además de que no sólo se divulgaron los capítulos reformados, sino aquellos que no tuvieron cambios.

En relación con los títulos de concesión expresó que en 1992 se habían entregado 2 mil, mientras que en años recientes ya había alrededor de 300 mil usuarios. Ahora la ley plantea que se dará prórroga para las concesiones hasta que se haya recuperado la inversión, lo cual es absurdo. "Se copió el esquema de las carreteras, donde sí se justifican las concesiones hasta que el particular haya recuperado su inversión, pero en este caso no, porque el agua se puede usar eternamente."