La UNAM venció con marcador global de 5-2 y su próximo rival será Cruz Azul

Fácil triunfo de Pumas 3-1 sobre Atlas y avanzó a semifinales

El goleador Kikín Fonseca atribuyó al "juego de conjunto" sus dos anotaciones del encuentro

CARLOS HERNANDEZ

Al final del duelo, la pregunta era obligada: "¿El Atlas fue un rival muy fácil?"

Y Hugo Sánchez respondió, por supuesto, que no.

Sin embargo, los rojinegros no fueron un contrincante de nivel para los Pumas, que con otra fácil victoria -ahora 3-1, para un global de 5-2- se instalaron ya en semifinales, donde enfrentarán al Cruz Azul.

Aires de campeonato se respiraron ayer en el estadio de Ciudad Universitaria, que registró un lleno más. Los aficionados auriazules sueñan ya con el título, luego de la exhibición de sus Pumas ante unos rojinegros que sin duda fueron el cuadro más cómodo de la liguilla y que anotaron el gol del honor a dos minutos del final, cuando en realidad merecían irse con el marcador en blanco.

Mientras los escasos y tristes fanáticos rojinegros desplegaron una pesimista manta con la leyenda: "podrán pasar mil años y no salir campeones", los numerosos y alegres aficionados auriazules cantaron, formaron la ola, brincaron y vitorearon a sus ídolos futboleros, sobre todo a los dos que tienen el secreto del gol: Bruno Marioni y Francisco Fonseca, quien colaboró con dos tantos.

Con el 2-1 obtenido como visitantes, los Pumas jugaron con tranquilidad y tuvieron el control del balón, sobre todo con Ailton da Silva, quien reapareció y jugó por la banda izquierda como si estuviera en el jardín de su casa: nadie lo molestó.

Precisamente el brasileño robó un esférico al también reaparecido Fernando Salazar y mandó centro al área, donde Kikín Fonseca sólo empujó, para el 1-0 al minuto 29.

Los rojinegros entonces ya necesitaban tres goles para calificar y atacaron más por obligación que por convencimiento. Pero Manuel Pérez falló la mejor ocasión, al 38, cuando mandó un tiro sin colocación que pegó en el portero Sergio Bernal.

Para el complemento el cuadro local se replegó en su área, por lo que los tapatíos tuvieron llegadas de Robert de Pinho y Carlos María Morales, pero el guardameta Bernal demostró que anda en buen momento.

En un contragolpe, al 65, los Pumas dieron la puntilla. En escapada por izquierda, Jaime Lozano cedió a Ailton y éste mandó un centro preciso a la cabeza del líder goleador Marioni, quien marcó el 2-0 y encontró las redes en la liguilla.

Ahora eran cuatro goles los que necesitaban los Zorros y por supuesto ya sólo deseaban que el árbitro Manuel Glower pitara el final.

Pero sobre los minutos finales cayeron dos goles más. Al 87, Fonseca se encontró sin marca dentro del área y anotó el 3-0 con una media vuelta. Los Pumas todavía festejaban cuando De Pinho ingresó por derecha y mandó un zapatazo al ángulo superior izquierdo, para el llamado "gol del honor" que definió el 3-1.

El tanto en contra no disminuyó los festejos y hasta el propio Hugo Sánchez aseguró que ganará la apuesta de que su equipo será monarca. "Además de que somos los mejores de los últimos dos torneos, también queremos salir campeones", apuntó el Pentapichichi.

Sobre Cruz Azul señaló que será "un duelo muy intenso", y advirtió que tratarán de "poner las cosas en su lugar en cuanto a orgullo", ya que los Cementeros los han vencido en los recientes enfrentamientos.

De paso aprovechó para criticar otra vez el sistema de competencia, ya que con la eliminación del superlíder Jaguares "la justicia deportiva quedó por los suelos" y el equipo con menos puntos, Cruz Azul, aspira al título.

Hugo y Aarón Padilla, presidente de los auriazules, rechazaron que las semifinales se retrasen una semana, mientras que el goleador Fonseca atribuyó sus dos goles "al juego de conjunto" y se mostró contento por estar en semifinales, pero aclaró: "No hemos ganado nada".

Por su parte, el técnico Sergio Bueno señaló que los tres goles los admitieron en contragolpe y debido a sus propias "desatenciones", pero calificó el balance como bueno, ya que "fue muy meritorio entrar a la liguilla con todos los contratiempos que tuvimos".