México D.F. Domingo 2 de mayo de 2004
El
Zócalo del DF resultó insuficiente para albergar a la
clase obrera autónoma
La demanda de que Levy
renuncie al IMSS unificó a sindicatos independientes
Al
director del instituto no lo perdonaremos: Vega Galina
PATRICIA MUÑOZ RIOS
舠¡Fuera Levy del Seguro
Social!舡, fue el lema de los sindicatos independientes en la
conmemoración del Día del Trabajo en el Zócalo.
Los miles de obreros aprovecharon la reunión para reprochar al
presidente Vicente Fox sus amenazas y ataques; el Sindicato Nacional de
Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) dijo estar listo para iniciar
una huelga y los líderes advirtieron que la agudización
del conflicto entre el gobierno y el sector laboral sólo deja el
camino del enfrentamiento.
Este primero de mayo, durante
dos horas y media llegaron contingentes de trabajadores al
Zócalo, y la plancha resultó insuficiente para albergar
toda la disidencia obrera 舑inclusive a muchos sindicatos se les
pidió no parar en la plaza y continuar por las calles
aledañas舑. Ahí, las consignas de ayer confluyeron en una
sola demanda: la renuncia de Santiago Levy al Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS); y una enorme figura de Vicente Fox llegó
en forma de una gran serpiente de papel, que fue quemada en repudio a
su política antilaboral.
En el discurso central del
mitin, el dirigente del sindicato del Seguro Social, Roberto Vega
Galina, expuso que en México hay un déficit de 19
millones de empleos, 25 millones de personas están en la
economía informal, 3 millones trabajan sin tener sueldo 舑se
mantienen de las propinas舑 y 75 por ciento de la población
ocupada no tiene prestaciones, por eso asombra a Fox que algunos
sindicatos sí defiendan sus contratos colectivos de trabajo, y
por ello 舠le decimos que no vamos a retroceder舡 a pesar del
linchamiento sin precedente que se hace contra trabajadores del
instituto.
Vega Galina hizo un reclamo a
lo que llamó la 舠absoluta insensibilidad舡 del presidente Vicente
Fox para con los trabajadores y llamó a todas las organizaciones
a defender en un gran frente la seguridad social, la educación y
las conquistas laborales. Del director del IMSS dijo: con él
está roto el diálogo, 舠no le vamos a perdonar舡 la
campaña que ha llevado a cabo para desprestigiar a los
trabajadores del instituto.
El secretario general del
Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Rosendo Flores Flores,
también tomó la palabra en el templete que se
erigió en una contraesquina del Palacio Nacional, para
señalar que mientras la pobreza cunde en el sector laboral y no
se ha recibido ningún programa inteligente para atacar problemas
tan graves como la falta de empleo, eso sí, desde 舠Los Pinos se
nos amenaza舡 y chantajea.
De parte de la
administración foxista hay una pertinaz lucha contra las
prestaciones contractuales y contra las organizaciones sindicales y 舠en
México los derechos laborales están en la mira del
capital舡. Además, ganar más de un salario mínimo y
tener una jubilación a los 30 años de trabajo se les
llama privilegios, porque la visión del gobierno es que las
pensiones y jubilaciones no son costeables, porque acaban con la
ganancia, con la utilidad.
舠No hay crédito ni para
las pequeñas ni medianas empresas, menos para los trabajadores,
el desempleo cunde, el ambulantaje invade plazas y los trabajos
precarios se multiplican (...)舡 pero nada de esto ve Fox, se miente a
sí mismo, señaló el líder del SME.
Antes había tomado el
micrófono Francisco Hernández Juárez, de la
presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)
y líder de los telefonistas, para advertir que la
transición está en juego y la democracia en riesgo. Se
pronunció por un acuerdo nacional para 舠poner piso a la
degradación de la política舡, dijo que ante la
irresponsabilidad de las fuerzas políticas y
económicas, el país está a un escalón de la
ingobernabilidad y advirtió que mientras la pelea por el poder
se acentúa, el sector laboral se une y está dispuesto a
llegar hasta las últimas consecuencias para defender sus
derechos.
Dos oradores más
completaron la lista. El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la
Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) y
también presidente colegiado de la UNT, Agustín
Rodríguez, y uno de los líderes de El campo no aguanta
más, Max Correa.
Al término del mitin,
un remolino levantó en alto todas las pancartas en contra de
Levy y vaticinó vientos fuertes para los próximos meses.
La abulia marcó la
reunión oficial del CT
FABIOLA
MARTINEZ
Sólo un par de aplausos
desganados lograron arrancar los líderes de centrales oficiales
del ánimo de sus huestes. No más.
La mayoría de los
trabajadores llevados desde muy temprano al Zócalo optaron por
cumplir religiosamente el ritual tantas veces protagonizado de las
concentraciones por el Día Internacional del Trabajo: tomar el
lugar asignado para cada sindicato en la Plaza de la
Constitución, pasar lista de asistencia con sus respectivos
delegados, agitar de vez en vez los banderines, comer su refrigerio y
caminar aprisa hacia el Metro inmediatamente después del
término del mitin convocado por el Congreso del Trabajo (CT).
En un hecho histórico,
a este primero de mayo no asistió el numeroso contingente del
sindicato petrolero ni su líder Carlos Romero Deschamps, porque,
se dijo, estuvo 舠indispuesto舡. Tampoco estuvieron los afiliados de la
Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Los croquistas hicieron su
propio mitin en la glorieta del Angel de la Independencia, aunque el
objetivo de todos los del CT al final fue el mismo: criticar al
Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) 舠por ser
un grupo reducido y privilegiado que se lleva las cuotas
obrero-patronales舡. Por ese motivo, los de la CROC convocaron a sus
compañeros a iniciar 舠huelga de pagos al IMSS舡 para evitar
舑justo como dijo el presidente Vicente Fox unas horas después舑
la existencia de pensionados de primera y de segunda.
Al mitin convocado por el CT
asistieron unos 20 mil trabajadores, aunque los organizadores afirmaron
que lograron reunir a 140 mil. Lo cierto es que el Zócalo
bastó y sobró para todos los presentes, quienes en los 40
minutos que duró el acto ofrecieron sólo obligados
aplausos al término de la participación de cada orador.
Aun cuando se trató del
acto anual más importante para el sector obrero del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), finalmente no llegó el
presidente del tricolor,
Roberto Madrazo; tampoco habló el dirigente del llamado
舠máximo organismo del movimiento obrero舡, Víctor Flores
Morales (líder desde hace más de 10 años del
sindicato ferrocarrilero), y tampoco tomó el micrófono el
dirigente de la Confederación de Trabajadores de México
(CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine.
Desgano y apatía en la conmemoración
del CT. Día Internacional del Trabajo en calma, pocas consignas
escritas en las mantas y cero aclamaciones de los obreros uniformados
para la ocasión. Ni matracas hubo. El único alboroto se
formó al final de la concentración, pero sólo para
felicitar al líder cetemista por su cumpleaños 85, al
cual llegó, expresó el festejado en su peculiar estilo,
舠muy entero y bien cumplidor舡.
舠La unidad nos fortalece舡, se
leía en la enorme manta desplegada frente a Palacio Nacional,
unidad sui géneris sin
la presencia de los gremios más numerosos del CT, el de los
petroleros y el del magisterio, este último ahora cabeza de una
federación disidente de burócratas.
El primero en tomar la palabra
fue el líder de los mineros, Napoleón Gómez
Urrutia; advirtió que el nivel de desempleo en el país se
torna en una seria amenaza para la paz social. 舠La clase trabajadora se
sume en la desesperanza y en un peligroso estado de irritación舡,
dijo.
Tocó después el
turno a la CTM, cuyo discurso fue leído por una integrante de la
federación cetemista del Distrito Federal, Claudia Esqueda. Con
el obligado tono de crítica al SNTSS repitió que no puede
haber trabajadores de primera y de segunda, 舠rechazamos
enérgicamente que un puñado de trabajadores y dirigentes
atente contra el IMSS舡, señaló.
Exigió también al titular de ese
organismo, Santiago Levy, 舠interponga todos los recursos legales舡 para
garantizar el funcionamiento de la institución. Fue hasta
entonces cuando se escuchó un solitario aplauso fuera de
programa. También solitarias lucieron las mantas del sindicato
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado (ISSSTE) en 舠oposición a la privatización de los
fondos de pensiones舡 y casi fuera de lugar otra de la
Confederación de Organizaciones Sindicales (COS) pidiendo
舠respeto a las demandas de los trabajadores del IMSS舡.
Al final tomó la
palabra el vicepresidente del CT y secretario general del sindicato del
Infonavit, Rafael Rivapalacio Pontones; mientras tanto, los
trabajadores ya se alistaban para dar vuelta rumbo al Metro y, unos
minutos después, ya a lo lejos, escuchar el agradecimiento de
los organizadores por haber asistido al 舠acto magnífico舡, a 118
años del sacrificio de los obreros de Chicago, en defensa del
derecho de huelga.
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