Ultimo disco de Tere Estrada

Lotería de pasiones, un ¡ya basta! a los miedos de las mujeres de closet

Lo esencial es estar satisfechas con nosotras mismas

Seguirá definiendo al rock su espíritu libertario, dice

Yssel Hernández

En un afán por reivindicar el derecho a hablar de las mujeres que ella llama “de clóset”, la cantautora Tere Estrada decide una vez más sacar su voz para transformar su entorno haciendo un retrato lúdico y rítmico de personajes urbanos, cuyas vidas, no por difíciles, son trágicas.

Con motivo del lanzamiento de su quinta producción discográfica, titulada “Lotería de pasiones” (P&P, 2003), la también guitarrista habla del juego de la vida, donde lo más importante no es ganar o perder, sino sentirla y vivirla.

“Creo en la frase que dice ‘por sus obras los conoceréis', y por eso, como compositora y ejecutante, mis discos son mis hijos, son ellos los que hablan por mi”.

Y “Lotería de pasiones” expone una mezcla ecléctica de ritmos que van del blues al rock progresivo, pasando incluso por el reggae y un dixie-danzón . En él también se pone de manifiesto que la carrera de quienes defienden al rock –en cualquiera de sus vertientes- es un ejemplo de perseverancia.

- ¿Perseverar en la forma y fondo o únicamente en alguna de ambas cualidades?

- Creo que en las dos cosas. Hay gente que sí tiene contenido en lo que canta y hay quien tiene el estilo, pero sin contenido; y para cualquiera de las dos modalidades hay público que se identifica con él. Lo que ha cambiado en este aspecto es la apertura de la industria hacia el rock hecho en México, que si bien por un lado es bueno, también va conformando figuras carentes de todo un proceso formativo que te da la experiencia de tocar en vivo todo el tiempo, de negociar con los músicos para conformar una banda... lo que seguirá definiendo al rock como forma y fondo es su espíritu libertario que no está cortado o manipulado.

Lo importante como músico y como artista –señala- es que tengas arraigo en la gente a través de las presentaciones en directo. Y no necesariamente en grandes festivales o foros, sino en el oficio de estar tocando en un escenario.

A lo largo de 16 años de carrera musical, Tere Estrada ha realizado giras en Europa, donde incluso también presentó su libro Sirenas al ataque -cuya segunda edición apareció el año pasado-, pero aún así mantiene muy clara la importancia de seguir abriendo espacios de difusión para su nuevo material, que bajo el sello independiente de P&P tiene distribución a nivel nacional.

En los trece temas del disco, la “fotógrafa de canciones” retrata personajes citadinos que se confrontan con sus desencuentros existenciales o gozan de sus encuentros vitales. Es así que en “Lotería de pasiones” se dan cita mujeres y hombres en construcción de sus destinos, cuyos excesos muchas veces los consumen o por el contrario descubren ante sí la oportunidad de renacer de sus cenizas.

Las historias, en su mayoría de figuras femeninas, hablan de la joven enamorada, de la adulta rebasada por los años, de aquella otra compradora compulsiva que busca sin éxito llenar un vacío emocional... Otros personajes que juegan asimismo en esta lotería, que dependiendo de su suerte parecen a su vez jugar serpientes y escaleras, son el cocainómano, el irremediable hombre seductor o el traficante de menores.

Sin embargo, por más sombría que sea la suerte de todos y cada uno de ellos, la compositora otorga a estas realidades una parte amorosamente creativa y divertida: “sí, podemos reír de estos personajes y de nosotros mismos, porque la vida sin humor no sirve... la vida en sí misma es un juego donde a veces ganas o pierdes”.

Y en el juego que a Tere le ha tocado dentro de la música está lo que ella llama “racismo musical”, donde músicos populares y clásicos están peleados entre sí; donde al rock mismo, además de ser un ritmo de culto sujeto a un sin límite de fusiones, lo han convertido en un producto comercial. A este respecto acepta con agrado que con esta apertura comercial las mujeres paulatinamente ocupan mayores espacios no nada más como intérpretes sino como compositoras

Sin embargo, ella además de cantautora es su propia manager (representante), lo cual le ha hecho conocer la industria de la música más a fondo: la pelea es continuar ganando espacios de difusión para producciones independientes no sólo a nivel nacional.

Hay que buscar los foros convenientes para difundir el trabajo de manera más seria y profesional: “antes llegué a tocar en todos lados sin que me pagaran porque lo importante era la promoción del disco... pero a estas alturas del partido prefiero ser más selectiva de los lugares donde toco, que el sitio tenga buen audio para que la gente pueda escuchar sin broncas”.

Mujeres de clóset.

  Cuando Tere Estrada escribió el libro Sirenas al ataque , llenó un vacío en la historiografía de la música al hacer visibles los nombres y rostros de las mujeres involucradas en la realización de rock en México desde la década de los años cincuenta.

Ahora, en “Lotería de pasiones” también rescata la voz de aquellas mujeres que por inercias culturales viven en el silencio autocensurando su derecho a opinar y hacer. En la canción “Sirena hechicera” enarbola la autonomía femenina: “al tipo de mujer que sí queremos ser, soberanas con nuestro cuerpo y nuestros sentidos. Con la voz puedes transformar tu entorno no solamente al cantar, sino con la voz que dice, que no se calla.

“La voz puede ser poderosa cuando la usamos. Y es que a veces no lo hacemos, a veces somos como mujeres de clóset, porque en el baño podemos ser muy guerreras, pero al momento en que debemos negociar con la pareja, con el trabajo o con los hijos nos callamos y nos sentamos. Ya basta de tener miedo a usar nuestro poder de hablar y transformar nuestro mundo, basta de encerrarnos en el clóset”.

En este sentido, como mujer y como artista, Tere Estrada vive y crea sin renunciar a sus propios sueños: primero hay que encontrar nuestra identidad en medio de este mundo plagado de información amarillista, de muertos y de violencia. Y cuando la hemos encontrado, en cualquier actividad o hasta en el disfrute de los detalles más cotidianos, como ver un amanecer, no hay que perderla así estemos solas o acompañadas. Lo esencial es estar satisfechas con nosotras mismas y no buscar la felicidad en otras personas o circunstancias.

Y la circunstancia inmediata de la también integrante del grupo Mujeres en fuga es el próximo nacimiento de su primer hijo: “el reto es darle mi tiempo sin descuidarme ni tampoco a mi pareja. Para mí es importante entregar la estafeta y transmitir tu conocimiento, sobre todo cuando tienes a alguien con quien compartirlo. Criar a un niño es una experiencia interesante, muy de garra, y esto, sin duda, complementará también mi vida como persona”.