Víctor Alarcón, especialista de la UAM-Iztapalapa

Los planes comiciales de Fox y partidos cierran la puerta a candidatos autónomos

JOSE GALAN

Las propuestas de reforma electoral tanto del presidente Vicente Fox como del Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática "remachan el ataúd" de la posibilidad de tener nuevas fuerzas políticas, e incluso candidaturas independientes, afirma Víctor Alarcón Olguín, jefe del Departamento de Sociología y del Area de Procesos Políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

Sostuvo que dichas reformas afianzan "un círculo vicioso: lo que se pacta entre partidos no tiene garantía de que ellos mismos respeten las condiciones acordadas", pero alabó el incremento de las facultades de los tribunales y de la ley general de medios de impugnación en materia electoral.

Desde la reforma de diciembre pasado, los partidos representados en el Congreso de la Unión fortalecieron los candados sobre las asociaciones políticas nacionales (APN), para que cualquier partido de nueva creación deba tener como antecedente haber sido una APN. "Esto deja la puerta cerdada para candidaturas independientes", añadió. "No hay posibilidad de tener nuevas fuerzas políticas."

Consideró que los obstáculos para las candidaturas independientes se refuerzan a pesar del creciente descrédito de los electores en la política de partidos, y puso como ejemplo las elecciones de 2003 "con un alto grado de abstención, de poco menos de 50 por ciento", para sostener que esa cifra "es señal de que hay un deterioro generalizado sobre la imagen y los resultados que los partidos políticos ofrecen a la ciudadanía, y sobre el cuestionamiento del electorado sobre su desempeño en los gobiernos, el Congreso federal y los congresos estatales, desconfianza que se acrecienta con los escándalos".

Reconoció que la construcción de instituciones confiables "es un proceso lento", sobre todo cuando "los actores mismos son juez y parte del proceso electoral", y es aquí donde ubicó el círculo vicioso: "lo que se pacta no tiene garantía de que ellos mismos respeten las condiciones acordadas.

"Los partidos tratan, en teoría, de amarrarse un poco más las manos, pero me parece paradójico que el sentido de las reformas que se han propuesto sean punitivas, en vez de asumir que hay confianza y respeto, y que todos acatarán las reglas", añadió en conversación telefónica.

"Intentan controlarse unos a otros, pero sin éxito". De allí la necesidad de recuperar una imagen de compromiso y de transparencia de cara a los ciudadanos.

Específicamente sobre las reformas, advirtió: "la parte más complicada de estas propuestas de reforma se encuentra en la reforma del presidente Fox, relativa a los medios de comunicación, en particular la venta de tiempos y espacios, porque no hay límites o topes para que un solo prestador de servicios, editor o concesionario acapare el mercado", agregó. "Este punto queda pendiente en prácticamente todas las propuestas de reforma: la compra de tiempo y espacio es un factor que vuelve complicada la relación medios de comunicación y política."