Saber quién miente y deslindar responsabilidades del crimen, el objetivo, dice el senador

Careo entre Salinas, Zedillo y Camacho, demanda Luis Colosio

El diputado sonorense Manlio Fabio Beltrones se solidariza con esa petición dirigida a la PGR

ANDREA BECERRIL Y CIRO PEREZ SILVA

El senador Luis Colosio Fernández pidió ayer a la Procuraduría General de la República (PGR) que lleve a cabo un careo entre los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y el ahora diputado Manuel Camacho, ''para ver quién miente y así deslindar responsabilidades'', toda vez que las versiones de los tres en torno al asesinato de Luis Donaldo Colosio son distintas.

El legislador dijo que él no puede afirmar si Salinas de Gortari tiene las manos limpias o manchadas de sangre, pero está cierto de que las declaraciones que formuló el ex presidente en el noticiero televisivo de Joaquín López Doriga -el miércoles por la noche- obligan a las autoridades judiciales a reactivar las investigaciones, ya sin fiscales especiales.

Suma de verdades

En tanto, en entrevista aparte, el diputado priísta Manlio Fabio Beltrones consideró también necesario que se cotejen las versiones de ambos ex presidentes. ''Si sumamos la verdad de Carlos Salinas sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio, y la verdad de Ernesto Zedillo, con eso a lo mejor sacamos una verdad completa''.

Beltrones, quien participó activamente en las primeras investigaciones sobre el crimen cometido en Lomas Taurinas hace diez años, hizo votos porque ahora sí Ernesto Zedillo se decida a hablar, ''y no opte por callar, como ha sido su costumbre''.

A su vez, luego de participar en un foro sobre relección que se efectuó en el Senado, el jurista Diego Valadés, quien abrió el expediente judicial en torno al asesinato de Colosio, dijo que el caso puede reabrirse, porque sólo está en reserva, no cerrado, pero no quiso opinar sobre el careo solicitado por el senador Colosio. ''Ya tomé la determinación de no involucrarme más en este debate, porque ya hay mucha confusión y no quiero contribuir a incrementarla'', argumentó.

Por la tarde, en entrevista telefónica, Luis Colosio Fernández demandó a la PGR carear a Salinas, Zedillo y Camacho, luego de las afirmaciones que el primero hizo durante la entrevista con Joaquín López Doriga.

El senador priísta precisó que, sin ser jurista, lo dicho por Salinas de Gortari abre las posibilidades de revivir la investigación. Sobre todo, dijo, ''cuando sugirió'' que mejor le preguntaran a Zedillo sobre la autenticidad de la carta que el entonces coordinador de la campaña de Luis Donaldo le hizo llegar. Colosio Fernández aclaró que no tiene ninguna evidencia ni pruebas nuevas, pero lo expresado un día antes por Salinas amerita revivir la investigación en torno al asesinato de su hijo, el entones candidato del PRI a la Presidencia. Resaltó que prefiere que sea la propia PGR la que reabra el caso, pero ya sin fiscal especial, a fin de simplificar.

Cuando se le preguntó si cree que Carlos Salinas de Gortari tiene las manos limpias, como lo aseguró en la entrevista televisiva, el senador respondió: ''Yo no podría responderle cuál es el estado de ánimo de Salinas cuando se ve las manos todos los días. A lo mejor las tiene limpias, a lo mejor manchadas de sangre, pero no quisiera abundar''.

Por su parte, Beltrones Rivera coincidió en que ''no es hora como para que en un caso tan importante que trastocó la vida política del país se cierre el expediente de manera definitiva, pero tampoco es el tiempo como para que nosotros insistamos en abrir linchamientos sin contar con prueba alguna''.

Sostuvo que comparte las declaraciones de Colosio Fernández respecto del entorno político en que se dio el asesinato del ex candidato priísta, sobre todo en el ambiente que prevalecía en los meses de enero, febrero y marzo de 1994, que ''estaba sumamente enrarecido por diferentes circunstancias'', aunque subrayó que tal entorno no es prueba suficiente como para señalar a alguien o para abrir un periodo de linchamiento.

Beltrones sostuvo que todos tienen derecho a decir su verdad y agregó: ''Estoy cierto que el tiempo nos dará convencimiento o vendrá a mermar la insatisfacción que todavía sentimos muchos, y pensar que simplemente el homicidio de Luis Donaldo Colosio fue obra de un hombre oscuro y solitario''.

Esa declaración televisiva de Carlos Salinas dividió a los priístas. Algunos gobernadores salieron en su defensa y senadores como Humberto Roque Villanueva advirtieron que si bien no se le puede señalar como el autor intelectual del asesinato de Colosio, sí de enturbiar el ambiente político previo a su muerte. Mientras tanto, Oscar Cantón Zetina coincidió en que tanto Salinas de Gortari como Zedillo deben carearse.

Carlos Rojas, a su vez, deploró que personajes con propósitos de proselitismo personal ''traten de sacar raja política'' del tema Colosio e incluso se hayan presentado en la reunión a la que convocó el padre del candidato ultimado. ''A la mesa estuvieron personas que él repudiaba y a las que ni siquiera les hubiera permitido acercarse'', comentó.

El gobernador del estado de México, Arturo Montiel, salió en defensa de Salinas de Gortari y sostuvo que su posición es muy respetable y no tiene por qué asumir la culpa de algo de lo que no es responsable. Igualmente, su homólogo de Durango, Angel Sergio Guerrero Mier, quien presidió la comisión senatorial que de 1994 a 1997 dio seguimiento a las investigaciones en torno al asesinato del sonorense, comentó que aunque se trató de una verdadera organización la que ultimó al candidato en Tijuana, no existen elementos jurídicos para señalar a un autor intelectual del crimen.