Hay que revisar la calidad de los servicios educativos, señala Sylvie Didou Aupetit

Falta voluntad política para regular a universidades extranjeras: especialista

A pesar de que en el país se está incrementando la oferta de instituciones extranjeras de educación superior, sobre todo de Estados Unidos y Canadá, "existe una falta de voluntad política para regular este fenómeno en cuanto a requisitos de establecimiento, calidad de los servicios educativos, planeación de la oferta y protección del consumidor, particularmente en lo que se refiere a la calidad de la formación y a las posibilidades de obtener la revalidación de los estudios en México", advierte un análisis sobre la trasnacionalización de la educación superior.

Elaborado por Sylvie Didou Aupetit, especialista en temas educativos e investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), el reporte indica que en México el crecimiento de esta oferta se registra principalmente bajo cuatro modalidades:

La instalación de campus de universidades extranjeras en territorio nacional; el desarrollo de alianzas universitarias para ofrecer tanto una formación en alternancia con la institución extranjera como el otorgamiento del doble título; la consolidación de una oferta trasnacional de licenciaturas y posgrados bajo la fórmula de la educación a distancia o virtual, y la creación de acuerdos entre instituciones para que una universidad mexicana privada pueda ser huésped de una institución extranjera, en un sistema de franquicia.

Si bien reconoce que el fenómeno de la trasnacionalización de la educación superior en el país ha tenido menos incidencia que en el resto de los países de América Latina, agrega que en México se realiza esencialmente mediante las alianzas institucionales, por lo que la matrícula de este nivel educativo atendida por universidades extranjeras con un campus es mínima.

Sin embargo, el análisis alerta que entre los problemas planteados por esta trasnacionalización se ubica "la absoluta falta de visibilidad del fenómeno y de datos confiables que permitan su supervisión y documentación, así como la ausencia de voluntad política para regular el fenómeno".

Por lo pronto, asegura, México se define por su papel "pasivo" en relación tanto con la recepción como con la promoción de este tipo de servicios, salvo en el caso de establecimientos como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

Es de suponer, destaca, que el escaso interés mostrado por las autoridades educativas tiene que ver con el hecho de que estas alternativas sí están percibidas como una solución a una demanda creciente de acceso, "que las autoridades satisfacen por ahora mediante la combinación de tres estrategias: desarrollo de carreras técnicas superiores en dos años, crecimiento de la educación superior particular y el fortalecimiento de la educación a distancia".

LAURA POY SOLANO