Asume el manejo de la información sobre el tema y limita funciones de la SSP federal

Justifica Gobernación el dispositivo aeroportuario

En relación con la reciente cancelación de dos vuelos con destino a Los Angeles, la Secretaría de Gobernación informó anoche que las decisiones que se han tomado para prevenir actos de terrorismo, así como los operativos instrumentados, "corresponden en forma exclusiva a las autoridades mexicanas", aunque, se ha contado para ello, con la "cooperación y apoyo" de oficiales de enlace de agencias estadunidenses. Esto último como parte de los acuerdos signados con la comunidad internacional contra el terrorismo.

Paralelamente, en una reunión interinstitucional, de la cual no informó Gobernación, funcionarios de esa dependencia determinaron que nadie más que esa institución será la encargada de dar a conocer la información de cuanto acontezca en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y limitó a la Secretaría de Seguridad Pública federal a cumplir con el operativo.

Antes, en un comunicado, señaló que 14 agentes del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, acreditados en la embajada de ese país, se encuentran "colaborando" en el AICM con las autoridades gubernamentales en el análisis de la información sobre las aeronaves y pasajeros que viajan al vecino país, con el fin de garantizar la seguridad en todos los vuelos que son considerados "sensibles".

A seis días de que se canceló el primer vuelo hacia Estados Unidos, la dependencia decidió explicar cuáles fueron las causas que obligaron a tomar dicha medida. Refirió que el 28 de diciembre las autoridades estadunidenses solicitaron que el vuelo 494 de Aeroméxico con el itinerario ciudad de México-Los Angeles regresara al aeropuerto internacional capitalino, para efectuar una segunda revisión ante la posibilidad de que se hubiera omitido algún procedimiento de seguridad.

Agregó que los días 31 de diciembre y 1Ɔ de enero se decidió cancelar el vuelo 490 de Aeroméxico con igual itinerario que el anterior, tras recibir de Washington información de inteligencia "creíble" de que este vuelo pudiera ser utilizado por grupos terroristas en un atentado.

Las explicaciones de Gobernación se produjeron no sin antes reiterar que el gobierno de México seguirá colaborando con la comunidad internacional para combatir y prevenir el terrorismo, y de ratificar su respeto a las disposiciones que cada país determine para reforzar la lucha antiterrorista.

Recordó que México coopera de manera cotidiana con Estados Unidos mediante el intercambio de información y la coordinación en la instrumentación de mecanismos de seguridad enmarcados en la Alianza para la Frontera, firmada el 22 de marzo de 2002 en Monterrey. Pero debido al incremento del nivel de alerta en el vecino país, puntualizó que se instrumentaron medidas adicionales en el tránsito de personas por la frontera y en el tráfico aéreo hacia el territorio estadunidense.

A consecuencia de ello, elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Polícia Federal Preventiva viajan encubiertos en aviones comerciales hacia y desde Estados Unidos. Los gastos corren a cargo de la embajada estadunidense en México, vía las líneas aéreas mexicanas.

Los agentes, explicó, viajan equipados con chalecos antibalas y con una pistola 9 milímetros convencional. Las balas son fabricadas con ojiva de keblar, material parecido al de los chalecos blindados, que evita que se pulvericen y que sus fragmentos lesionen a terceros. Además, el impacto no atraviesa el cuerpo humano ni el fuselaje de los aviones.

Señaló que la seguridad en los principales aeropuertos internacionales del país ha sido reforzada con elementos de corporaciones federales y estatales. El operativo incluye la vigilancia perimetral en cada terminal aérea y la instrumentación de medidas adicionales de revisión para los pasajeros en tránsito, por lo que las aerolíneas se encargan de solicitar a los usuarios que realicen los trámites de documentación con el suficiente tiempo para evitar retrasos en los vuelos.

Por último, refirió que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es resguardado por mil 500 elementos de diferentes corporaciones, bajo un esquema de coordinación y colaboración entre autoridades federales y del Distrito Federal.

Los señalamientos de la dependencia se produjeron anoche, luego que el propio titular de la dependencia, Santiago Creel, sostuvo a principios de la presente semana que no tenía información sobre la presencia de agentes policiales en los vuelos y tampoco tenía una petición formal del gobierno de Estados Unidos para que sus oficiales viajaran en las aeronaves.

Silencio de Comunicaciones y Transportes

Mientras la polémica crece en torno a la presencia de personal de la embajada estadunidense en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con el propósito de intercambiar información con las autoridades mexicanas sobre la identidad de cada pasajero que pretende internarse en ese país, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) guardó silencio este sábado, al no haber personal en sus oficinas que informe sobre la legitimidad de estas acciones.

Cautelosa en su información, la SCT sólo confirmó el pasado viernes que el gobierno federal resolvió incluir agentes armados en vuelos con destino a Estados Unidos.

La dependencia ha preferido mantenerse al margen, ahora sobre las revisiones severas de personas y equipajes en la terminal aérea, como el 27 de diciembre de 2002, cuando un comando armado de Tv Azteca tomó las instalaciones del cerro del Chiquihuite para apropiarse de la señal de CNI Canal 40.