.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas

E D I T O R I A L
..

México D.F. Domingo 4 de enero de 2004

 


VACAS LOCAS, LUCRO DEPREDADOR

sol-2Tras el descubrimiento en Estados Unidos de un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), enfermedad también conocida como mal de las vacas locas, son tres los rebaños que han sido declarados en cuarentena en el vecino del norte. Si bien todavía se debate sobre si el origen de la res infectada se encuentra en Canadá o en Estados Unidos, las autoridades mexicanas decretaron la suspensión de las importaciones de carne estadunidense como medida precautoria y han señalado que México se encuentra libre de ese padecimiento.

El llamado mal de las vacas locas hizo su aparición, hace algunos años, en el ganado del Reino Unido y otros países de Europa, y fue también en el viejo continente donde se identificaron los primeros casos en seres humanos. Según las investigaciones realizadas, se afirma que la EEB -enfermedad degenerativa del sistema nervioso- puede ser transmitida a las personas cuando ingieren ciertas porciones del cuerpo de un bovino enfermo, específicamente algunas vísceras, médula y cerebro de la res. También se ha señalado que la ingestión de carne -es decir, del tejido muscular del animal- no implica riesgos para la salud. De igual manera, las indagaciones realizadas señalan que el mal de las vacas locas tiene su origen en trastornos causados por someter a las reses a una dieta basada en productos de origen animal, sobre todo cuando se alimenta al ganado vacuno con despojos de oveja infectados por una variante ovina de la EEB.

Así, es claro que la trastocación de los patrones de crianza del ganado, al alimentar a animales herbívoros con derivados cárnicos, se encuentra en el centro de la aparición y difusión del mal de las vacas locas, y resulta evidente que tal desviación tiene sus orígenes en el desbocado afán de lucro que se experimenta en la industria ganadera internacional. Como en el caso del uso excesivo, riesgoso y, a veces, ilegal de ciertas hormonas y medicamentos para acelerar o incrementar el desarrollo de animales destinados al consumo humano, la EEB es el resultado de prácticas ganaderas heterodoxas y contraproducentes, aplicadas con el afán de maximizar a ultranza las ganancias, en el contexto de un mercado de productos cárnicos cada vez más abierto, depredador y pleno de desigualdades.

A la fecha, en el continente americano no se han registrado personas enfermas por la EEB y los gobiernos de México y Estados Unidos aseguran que la potencial difusión del mal de las vacas locas en animales se encuentra localizada en el noroeste del país vecino. Sin embargo, sorprende la ligereza con la que algunas autoridades nacionales han enfrentado esta situación. En el entendido de que en un mercado abierto -como el del Tratado de Libre Comercio de América del Norte- resulta probable que animales o productos infectados hayan ingresado o ingresen en el futuro a territorio nacional, es de esperar que el gobierno del país brinde a la ciudadanía la mayor información posible sobre las características y alcances de la EEB, a fin de que la sociedad conozca las peculiaridades y riesgos de este mal y se proteja tanto a los consumidores mexicanos como a los productores nacionales de carne de vacuno.

Finalmente, cabría exigir también a las autoridades mayor compromiso en la verificación y, en su caso, corrección de potenciales riesgos para la salud humana resultantes de prácticas ganaderas identificadas como peligrosas, pues es posible que en México, como ha sucedido en Europa y eventualmente en Estados Unidos y Canadá, podrían estarse criando y alimentando reses justamente bajo los modelos que suscitaron la propagación del mal de las vacas locas.
 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email