Anuncia el canciller que México se sumará a la "reconstrucción" de Irak

Derbez: no habrá acuerdo migratorio con EU, sino una "serie de acciones"

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Bangkok, 20 de octubre. Horas después del encuentro entre los presidentes Vicente Fox Quesada y George W. Bush, los colaboradores del Ejecutivo mexicano platicaban arrobados del exitoso "rencuentro" con el mandatario estadunidense. Definitivamente, comentaban, "se rompió el hielo". El canciller Luis Ernesto Derbez ofreció, inclusive, sus primeras declaraciones a la prensa mexicana en seis días que van del periplo asiático para advertir: "la cordialidad, la amistad entre los presidentes viene de mucho más allá que un tema específico como el de Irak".

Hasta hubo memoria para recordar, casi textual, lo dicho por el huésped de la Casa Blanca respecto al tema migratorio: "el tema fundamental expresado por el presidente Bush (al presidente Fox) fue: 'hay una oferta de trabajo en mi país, hay una oferta de trabajo en tu país, y en esta combinación tenemos que encontrar esquemas que nos permitan que haya la conjunción de oferta y demanda permitiendo que se dé en un ambiente seguro, tranquilo y, sobre todo, en el que los derechos humanos de los trabajadores estén garantizados", citó el secretario de Relaciones Exteriores.

Así que, continuó, lo que quedó claro es que la posición de los dos mandatarios "es que el tema es prioritario, y porque es prioritario tenemos que trabajar para buscar soluciones que vayan poco a poco armando el gran rompecabezas". Y aquí se dio tiempo para hacer hincapié en que ya no habrá más aquella idea de querer "comerse la enchilada completa" (Jorge Castañeda dixit): borrón definitivo -se comentó en la delegación mexicana mientras Derbez hablaba en conferencia de prensa- a los esquemas castañedistas en el tema.

Subrayó Derbez: a partir de la identificación de las acciones para atender el fenómeno migratorio se irán definiendo cuáles se pueden lograr a corto, mediano y largo plazos. En esa línea se trabajará a partir de la reunión binacional México-Estados Unidos, que comenzará el 12 de noviembre en Washington. "No es, pues, un acuerdo migratorio como se planteó en el momento original (cuando Fox asumió la Presidencia de la República), sino una serie de acciones que nos permitan ir armando este gran rompecabezas" que es el tema de la migración, a propósito de "mejorar las condiciones de vida de los mexicanos en Estados Unidos."

En el éxtasis de los comentarios de los colaboradores de Fox posteriores a la entrevista con Bush -la primera luego de un año de desencuentros por la posición de México de rechazo a la invasión a Irak-, se destacaba la invitación que hizo el estadunidense a visitar su rancho en Texas, así como el buen humor y las "muestras de afecto" que se dieron en el saludo y la "satisfacción" y "optimismo" que "reflejó" el jefe del Ejecutivo mexicano al término de la bilateral en el Hyatt Erawan de Bangkok.

Fue sin duda -afirmaban- "un éxito" paralelo a los trabajos de la 11 reunión cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra aquí.

Bueno, hasta las "atenciones" que tuvieron los colaboradores de Bush para permitir que en el mismo salón donde se llevó a cabo la bilateral -rentado y custodiado por ellos, pues ahí se hospeda su presidente- Fox grabara el breve mensaje que dirigió a los enviados mexicanos, fueron tema a subrayar.

El canciller Derbez se encargó de poner la cereza en el pastel del festejo por el "regreso" al buen nivel de las relaciones. Fue, inclusive, al terreno del trato personal. "La relación entre México y Estados Unidos no ha sufrido ningún enfriamiento. Lo que se ha dado en este momento (en Bangkok) es una serie de opciones que permiten que los dos presidentes retomen, más bien, temas ya personales... En este contexto lo que les diría es que la cordialidad, la amistad que siempre ha habido entre los presidentes ha estado vigente y afortunadamente, en este momento, lo que está quedando claro es que esa amistad entre dos personas, que viene de mucho más allá que un tema específico como el de Irak, simplemente está encontrando la manera de expresarse de manera natural."

Abundó en sus percepciones: "resuelto el proceso mismo de Irak, teniendo ahora una resolución por unanimidad en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidad, creo que le está dando más tranquilidad (a Bush) para poder empezar a ver otros temas y otras acciones (...) y buscar rehacer esta relación con México. Rehacer quiere decir simplemente: ahí estaba, tuve que atender otras cosas, regreso ahora que ya tengo la oportunidad".

Y hablando del proceso en Irak y de la "unanimidad" en el Consejo de Seguridad que le da "tranquilidad" a Bush, el canciller mexicano indicó que México se sumará a la "reconstrucción" de la nación árabe que se definirá, a finales de este mes en Madrid, en la reunión de países "donantes" al pueblo iraquí.

"Nuestra contribución podría ser mediante apoyo a todo el esquema humanitario, particularmente en las áreas de salud y de educación y, posteriormente, en el proceso ya de la democratización, por medio de los conocimientos que tiene el Instituto Federal Electoral (IFE) en tareas muy parecidas a lo que hicimos en Timor-Este (Timor Occidental), donde México contribuyó en un programa auspiciado por Naciones Unidas", explicó.

Así pues, después de la reunión Fox-Bush, en la comitiva presidencial todo fue entusiasmo, nuevos proyectos y posicionamientos. Parecía que, cumplida la bilateral, se había logrado el gran objetivo del viaje a Tailandia.

En el entusiasmo sólo hubo un detalle, pequeño, que no alteró sus expectativas. La invitación a Fox para ir al rancho de Bush en Texas "seguramente" no podrá concretarse este año -como se dio a conocer apenas minutos después de concluida la bilateral-, debido a problemas de agenda del mandatario estadunidense, pero "de cualquier modo" viene la Cumbre de las Américas del 11 al 13 de enero próximo en la ciudad de Monterrey. Ahí podrán reunirse otra vez los dos "amigos" que se rencontraron.

Lo que permanece es la insistencia en remarcar: el 12 de noviembre en Washington, cuando se inicie la binacional México-Estados Unidos (de nivel ministerial), el tema migratorio será "la prioridad".