Bollaín, única mujer que compite en la sección oficial

Deplora Diego Luna el escaso apoyo estatal a cintas mexicanas

AFP Y DPA

San Sebastian, 24 de septiembre. La cinta Nicotina, protagonizada por el mexicano Diego Luna, se estrenó este miércoles en el festival de Donostia. El filme, dirigido por Hugo Rodríguez, compite por el premio nuevos directores.

Luna lamentó el poco apoyo que recibe el cine mexicano por las autoridades. México, dijo a Dpa, es conocido por su cultura y ''no por las declaraciones que hacen los políticos. Si alguien conoce México es por el tequila, la música, la pintura o el cine, y es lo que menos apoyamos".

Para el actor, conocido por su papel en Y tu mamá también, ''el gobierno de México no se ha dado cuenta que la cultura es una necesidad, no un lujo. Por eso hay tanta fuga de talento", y añadió: ''Es frustrante y encabrona mucho que en el país haya tantas personas tratando de hacer bien las cosas y que el país no se preocupe por apoyar ese talento".

Nicotina es una comedia negra en la que se expresa el lado oscuro de todo ser humano. En el filme, Diego Luna interpreta a Lolo, un experto en informática, enamorado de su vecina. La cinta transcurre en una noche de otoño en la ciudad de México en la que, por azar y el cigarro, se unen tres historias: la de Lolo, la de un argentino delincuente (interpretado por Lucas Crespi) y la de otro mexicano que se las sabe todas (Jesús Ochoa).

''Constantemente jugamos con nuestra parte oscura y coqueteamos con las partes blancas. Cómo reaccionamos ante un horror o en una situación límite, ése es el secreto que cada persona lleva dentro", señaló Rodríguez. Esta película, dijo, ''resume una historia universal, que traspasa el límite entre el sentido común y la neurosis cotidiana".

Nicotina, una producción México-España-Argentina, se estrenará en el primer país el 3 de octubre y en Argentina el 23 de ese mes.

Te doy mis ojos, de la cineasta española Icíar Bollaín, es el único filme realizado por una mujer que compite en la sección oficial. Se trata de una historia sobre la violencia de género, que según datos oficiales aumentó en España, 29 por ciento en 2002.

En toda la película no se ve un solo golpe, pero Bollaín consigue que el espectador experimente el terror que sufre la mujer maltratada.