Una docena de rusos, sepultados aún bajo los escombros; llegan a 70 los heridos

Se incrementan a 42 los muertos por el atentado a un hospital en el Cáucaso

Cesa el Kremlin al comandante de la guarnición de Mozdok por violar reglas de seguridad

AFP Y DPA

Mozdok, 2 de agosto. Varios centenares de socorristas trabajaban este sábado despejando los escombros del hospital militar de Mozdok, en el Cáucaso ruso, destruido por completo el viernes anterior tras un ataque suicida con un camión cargado de explosivos que causó por lo menos 42 muertos y fue atribuido a los rebeldes chechenos.

Este balance podría incrementarse, ya que una docena de personas permanecen sepultadas bajo los escombros, según los socorristas, quienes periódicamente observan breves silencios de algunos minutos para oír eventuales llamados pidiendo auxilio.

Después de la explosión que destruyó el edificio de tres pisos, 78 personas fueron hospitalizadas y en la actualidad 10 se en-cuentran gravemente heridas en el hospital, según Nikolai Litiuk, del Ministerio de Situaciones de Emergencia para la región sur, que fue citado por Interfax.

Por lo menos mil 300 personas, entre ellas centenares de militares, participan en las operaciones de rescate, despejando los es-combros, algunas con las manos y otras con ayuda de máquinas excavadoras y perros amaestrados.

El atentado se produjo cerca de las 19 ho-ras del viernes cuando un hombre al volante de un camión cargado de explosivos pe-netró a gran velocidad en el perímetro del hospital, haciendo estallar, cerca de la en-trada principal, una carga estimada en una tonelada de dinamita, según especialistas.

La potente explosión arrasó con el hospital militar, en el que había soldados destacados en Chechenia, y dejó un cráter de más de 10 metros de diámetro y cuatro de profundidad.

Pedazos del vehículo fueron hallados en un radio de 200 metros en torno al cráter.

El ministro de Defensa ruso, Serguei Ivanov, se trasladó al lugar y se encuentra supervisando los trabajos de rescate.

Se cree que bajo las ruinas hay entre ocho y 10 cuerpos más. Los miembros de los equipos "no pierden la esperanza de encontrar sobrevivientes", manifestó el portavoz de Protección Civil en Moscú.

Ivanov cesó al comandante de la guarnición de Mozdok por haber violado las re-glas de seguridad.

"Es por eso que decidí que el comandante de la guarnición de Mozdok debería ser suspendido hasta que acabe la investigación. Es clara la violación de órdenes e instrucciones y la responsabilidad de los oficiales", indicó Ivanov a la televisión.

La policía de Moscú fue puesta en estado de alerta y la seguridad de los principales edificios públicos fue reforzada.

Se trata de "un atentado bien preparado", declaró en Mozdok Serguei Fridinski, ad-junto del procurador general ruso, ante las cámaras del canal de televisión NTV.

Fridinski dijo que aun cuando un solo individuo hizo estallar el camión repleto de explosivos, los órganos judiciales conocen el número de personas que participaron en el atentado, e inclusive "sus nombres y apellidos", precisó el magistrado según informó la agencia Ria Novosti.

Posible venganza rebelde

Fridinski remarcó el hecho de que en el hospital de Mozdok se atendiera a los soldados rusos de las fuerzas del Cáucaso del Norte heridos en Chechenia, lo que "nos lleva a pensar que este acto puede ser una venganza de las tropas rebeldes".

Mozdok es sin embargo una de las ciudades más seguras de la región, pues está cerrada a los civiles y rodeada por puestos de control militar. Mientras, el ejército ruso abatió a más de 10 rebeldes chechenos en combates en la república separatista.

Antes de las elecciones presidenciales previstas para el 5 de octubre en Chechenia habrá más atentados terroristas, manifestó el político liberal Boris Nemtsov.

"La serie de atentados parará sólo hasta que el problema de Chechenia se solucione", indicó a la agencia Interfax.

Nadie "que no tenga una proposición convincente de solución que incluya un plan para un diálogo interchecheno" debe presentarse como candidato a esas elecciones, exigió Nemtsov.

El Kremlin persigue la estrategia de pacificar el conflicto, que se ha extendido por cuatro años, con la nueva Constitución de la república chechena, aprobada en marzo pasado, y la elección de un presidente.

Pero en este intento se ha excluido a los separatistas que lidera el antiguo presidente Aslan Masjadov.

"Con los patrocinadores del terrorismo no se puede hablar con lenguaje diplomático", afirmó el jefe de la administración chechena, Ajmat Kadyrov, fiel a Moscú.

Este parece ser el candidato con más oportunidades de ganar los decisivos comicios, y según la prensa rusa tiene el apoyo total del Kremlin.

En Moscú, la policía patrulla con refuerzos desde principios de julio, después que dos terroristas chechenas mataran a 15 personas en un concierto de rock.

Los acceso al Kremlin y a la Plaza Roja se encuentran cerrados desde entonces, ya que las autoridades del país intentan prevenir un atentado en la capital de Rusia.