México D.F. Lunes 28 de julio de 2003
Especialistas de la ONU alertan sobre el agotamiento de recursos hídricos
La falta de agua pondrá en riesgo la vida de millones de personas en todo el mundo
PL.
La Habana. La disminución de los recursos hídricos a causa del crecimiento de la población, la contaminación y el previsible cambio climático hacen de este asunto una amenaza real para la supervivencia humana. Para los especialistas de varias agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el crecimiento poblacional ejerce una de las mayores presiones sobre el agua. En el último siglo la población mundial se triplicó, pero la utilización del preciado líquido se sextuplicó.
Así, la ONU considera que si se mantiene la inercia política y los dirigentes mundiales no adoptan las medidas necesarias, la crisis del agua alcanzará proporciones sin precedentes y pondrá en peligro la vida de millones de personas.
Al respecto, el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el japonés Koichiro Matsuura, señala que de todas las crisis sociales y naturales que debe afrontar la humanidad, la de los recursos hídricos es la que más amenaza la supervivencia de la especie.
Dentro de 20 años está previsto que los seres humanos reciban un tercio menos de agua de la que disponen en la actualidad, mientras se incrementará la demanda.
De los objetivos trazados por la ONU en una serie de conferencias internacionales para revertir esta tendencia en los años recientes no se ha alcanzado prácticamente ninguno por la falta de compromiso para ello, advierte la organización.
La crisis golpea ya varios territorios. El Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR, por sus siglas en inglés) hace una detallada explicación de la cantidad de recursos renovables de agua disponible por habitantes en la superficie, en el suelo y en capas subterráneas profundas.
Así, países como Kuwait (10 metros cúbicos anuales por habitantes), la faja de Gaza (52 metros), Libia (113 metros) y Arabia Saudita (118 metros) son los clásicos ejemplos de los más afectados.
Mientras entre los países y territorios que más agua poseen per cápita se encuentran la Guayana Francesa, con 812 mil 121 metros cúbicos anuales e Islandia, con 609 mil 319 metros.
Según la ONU, en la peor de las hipótesis, a mediados de este siglo 7 mil millones de personas sufrirán escasez de agua en 40 países y en el mejor de los casos 2 mil millones en 48 países. Algunos especialistas también alertan sobre el golpe de mano que algunas trasnacionales preparan para aprovechar esta situación con fines de lucro. Actualmente las corporaciones Nestlé, Coca Cola y Pepsi Cola tienden sus tentáculos para copar los mercados internacionales de agua embotellada.
Esas firmas, con instalaciones en prácticamente todo el mundo, saquean los recursos hídricos y le agregan un paquete de minerales. El especialista Tony Clarke cita el caso de Brasil, extremadamente rico en agua dulce, que está recibiendo fuertes presiones para que libere la extracción de este recurso a las corporaciones con fines de exportación. Algunos consideran que este es un problema secundario, que lo fundamental ahora es trabajar para adoptar políticas consecuentes para buscar una solución de la crisis.
A diario se vierten 2 millones de toneladas de desechos en los ríos, lagos y arroyos. Según cálculos, un litro de agua residual contamina ocho de agua dulce.
Se estima que a causa de esta y otras prácticas nocivas hay en el mundo 12 mil kilómetros cúbicos de agua contaminada, una cifra superior a la que alcanzan las diez más importantes cuencas fluviales en cualquier época del año.
Dice la ONU que si la contaminación continúa al mismo ritmo de crecimiento que la población, en el año 2050 el planeta habrá perdido 18 mil kilómetros cúbicos de agua dulce.
Estados Unidos y otros países industriales producen 80 por ciento de los desechos peligrosos. Cada año se vierten al agua entre 300 y 500 millones de toneladas de desechos industriales, metales pesados, solventes, sedimentos tóxicos y otros tipos de residuos.
En el mundo, la industria, casi patrimonio de los países desarrollados, utiliza 22 por ciento del agua que se consume. Los ricos usan un 59 por ciento de su agua en la industria, mientras los países pobres apenas llegan a 8 por ciento. |