Coinciden sus plataformas electorales 2003-2006 en las propuestas para el sector

PRD, PRI y PT, en favor de revisar el capítulo agropecuario del TLCAN

MATILDE PEREZ U.

Los partidos de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional y del Trabajo, en sus respectivas plataformas electorales 2003-2006 prometen a los campesinos revisar el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una nueva política de subsidios y de crédito, así como fortalecer las organizaciones de productores y la soberanía alimentaria. Mientras el Partido Acción Nacional no especifica propuestas para los hombres y las mujeres del campo, pero sí resalta como propias las acciones del gobierno federal para ese sector.

Los tres partidos -PRI, PRD y PT- coinciden en que en el campo prevalecen "abandono, pobreza, atraso" y los contrastes entre los agricultores que exportan y los que producen para sobrevivir. Las propuestas para atender esos rezagos son parecidas.

El PRI destaca que "abanderará las luchas campesinas (porque) la sociedad rural no puede ser marginada ni dejarse exclusivamente a merced de las fuerzas del mercado"; el PRD asienta que el rescate del campo no puede realizarse "con una restauración de un pasado que no podrá volver", y el PT fundamenta su propuesta en la protección a la propiedad social (ejidos y comunidades) y en la justicia agraria. "La única solución posible se fundamenta en una verdadera reforma agraria que modernice y haga altamente productiva la economía campesina, que sea capaz de solucionar los conflictos agrarios que amenazan (...) la tranquilidad en el campo".

Y mientras el PRI considera "inaceptable la actitud pasiva del actual gobierno frente al impacto que tendrán los procesos de desgravación del TLCAN sobre nuestros productores (sic) (...) y que reafirma la insensibilidad social del llamado gobierno del cambio", el PRD destaca, entre sus nueve acciones, que pugnará por la renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN y por una nueva política de subsidios.

En su plataforma electoral 2003-2006, el PRI asegura que no permitirá que el campo se siga debilitando y afirma que en la Cámara de Diputados propondrá 45 medidas, entre ellas que se reconozca el problema del campo como un asunto de seguridad nacional, alentar la participación de los actores rurales, ampliación del Procampo, medidas de urgencia ante los efectos del TLCAN en la economía campesina, y una ley que reglamente la manipulación genética en los productos agropecuarios.

Para el PRD los puntos neurálgicos son: reducir las asimetrías internas entre los productores; fortalecer las organizaciones campesinas; impulsar un plan de 20 años para el agro y que un consejo agropecuario lo evalúe y modifique; creación de una banca social rural, crédito accesible y diversificación de las exportaciones.

El PT considera que entre las primeras acciones para lograr el desarrollo del campo están: desterrar el caciquismo, la corrupción y la apropiación ilegal del poder político y el excedente económico; dotar a los campesinos de tierra; reformar el artículo 27 constitucional; recuperar una adecuada participación de las instancias gubernamentales en el fomento productivo -evitando incurrir en prácticas burocráticas y clientelismo político-, y hacer más funcionales las formas de propiedad existentes.