Intensifica EU presiones, acusa líder parlamentario
La Central de Trabajadores de Cuba anuncia marcha de respaldo a Castro
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 13 de abril. La Central de Trabajadores de Cuba (CTC), federación sindical única, anunció que la tradicional movilización del 1Ɔ de mayo próximo será un mensaje al mundo de "aplastante" respaldo popular al presidente Fidel Castro.
La celebración internacional se ha convertido en Cuba en los últimos años en un contrapunto a las resoluciones sobre la isla de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas, que anualmente sesiona entre marzo y abril.
La CTC informó que el desfile será una señal de "lucha contra las maniobras de Estados Unidos para condenar a Cuba en la CDH" y al mismo tiempo "una aplastante ratificación al mundo del apoyo irrestricto a la revolución, al partido (Comunista de Cuba) y a Fidel", según la versión del diario oficial Granma.
La votación del proyecto sobre Cuba, prevista para el próximo miércoles, está antecedida esta vez por dos acciones judiciales ejecutadas por la vía sumaria, que catalizaron la polémica: la detención y condena a penas de cárcel a 75 activistas opositores, acusados de servir a Estados Unidos, y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha.
Ambos hechos forman parte de una espiral de tensiones, que el gobierno del país caribeño explica como un plan deliberado de Estados Unidos para desestabilizar la isla. El encarcelamiento masivo y la aplicación de la pena de muerte se convirtieron en detonadores de nuevos flancos de fricción con Washington, pero se argumentan aquí como reacciones a esa ofensiva.
El encarcelamiento de disidentes desencadenó críticas en Canadá, Europa y América Latina. En un amplio discurso el miércoles pasado, el canciller Felipe Pérez Roque desestimó esas condenas y reconoció que, en defensa de sus decisiones, el gobierno cubano podría incluso renunciar a su ingreso al Acuerdo de Cotonú, el mecanismo de cooperación multilateral de la Unión Europea con sus ex colonias de Africa, el Caribe y la cuenca del Pacífico.
Los fusilamientos recrudecieron el viernes las protestas, ante las cuales La Habana se mantenía hasta hoy en silencio.
La tarde del viernes, Castro reforzó el argumento de una ofensiva contra Cuba, al evocar como posible un ataque militar estadunidense tras la guerra contra Irak y afirmar que su país está preparado para una resistencia indefinida.
La televisión repitió el domingo íntegramente el discurso de Pérez Roque, la versión oficial sobre el enjuiciamiento de opositores.
En tanto, Castro encabezó el fin de semana una reunión a puerta cerrada de centenares de miembros de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
La prensa local informó que Pérez Roque habló en el encuentro sobre la situación internacional y el líder parlamentario, Ricardo Alarcón, expuso "la intensificación continua de la hostilidad del gobierno estadunidense hacia Cuba, luego de la llegada de (George W.) Bush al poder y a las respuestas que necesariamente ha dado nuestro pueblo y nuestro gobierno en función de sostener nuestra soberanía ante estas posiciones".
El primer día de sesiones concluyó con una condena de la Uneac a la guerra contra Irak y un llamado a los intelectuales en el mundo a formar un frente antifascista, "coincidiendo con antecedentes tan nobles como el Congreso en Defensa de la Cultura, que se celebró bajo las bombas en la España de 1937".
La unión agrega en su manifiesto: "En esta agresión vemos, perfectamente articuladas, las teorías fascistas de la guerra preventiva y la guerra relámpago, a las que se añade un poderoso sistema de propaganda y desinformación".
