Líder de comerciantes admite que el gremio se ha armado para evitar saqueos

Lanzan proyecto para un nuevo movimiento político-social argentino

ONG piden a autoridades no reprimir próximas movilizaciones en Buenos Aires

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 14 de diciembre. En un escenario erizado por rumores y por la crisis, fue lanzado el proyecto de un nuevo movimiento político-social bajo el impulso de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y otra serie de organizaciones sociales y políticas.

Unas 10 mil personas, entre ellas 8 mil delegados de distintos puntos del país, se dieron cita en un club deportivo en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, donde se realizó el sexto Congreso Nacional de la CTA.

En tanto, causó malestar aquí una comunicación del Departamento de Estado de Estados Unidos que pidió a los ciudadanos estadunidenses que se encuentren provisoriamente en Argentina, evitar concurrir al centro de Buenos Aires el jueves y viernes próximos para no quedar atrapados en medio de las marchas y manifestaciones preparadas para recordar el primer aniversario de la caída de Fernando de la Rúa, debido "a su potencial violencia".

Víctor de Gennaro, secretario general de la CTA, lanzó la idea de la construcción de un movimiento político-social en la inauguración del Congreso que culminó este sábado, y sostuvo que "tenemos en nuestras propias manos la posibilidad de construir una fuerza de unidad política que pueda conducir nuestra patria desde una perspectiva diferente".

Una ovación acompañó las palabras del dirigente, quien instó a la búsqueda y organización de los trabajadores privados de Argentina -ya que la CTA agrupa a gremios estatales- con la finalidad de incorporarlos a este proyecto.

De Gennaro sostuvo que "la crisis de representatividad no se soluciona con un cambio de caras o que se "vayan unos y vengan otros. Se soluciona repartiendo poder en el pueblo, construyendo poder, y los trabajadores tenemos historia, tenemos propuestas y vamos a ser capaces de construir una nueva esperanza".

Por su parte, el líder del gremio de Judiciales, Víctor Mendivil, señaló que "la opción de consolidar una fuerza política no implica, al menos por el momento, que la CTA y otras organizaciones que acompañan sus propuestas lleguen a presentar un candidato en las próximas elecciones nacionales".

El tema electoral había marcado el debate previo a la reunión. El propio Mendivil destacó la necesidad de "construir una fuerza política capaz de gobernar, porque de nada vale ganar una elección si se mantienen en pie las actuales composiciones de la Corte Suprema de Justicia o el Senado, entre otras".

A su vez, la diputada Alicia Castro, del Frente para el Cambio, que asistió al Congreso junto con representantes de otras fuerzas políticas, expresó su disposición a apoyar una posible candidatura de Gennaro.

Muchos creyeron ver en este lanzamiento la influencia del reciente triunfo de Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), de Brasil, pero en realidad es un proyecto que venía siendo estudiado durante las constantes movilizaciones y el crecimiento de la CTA y otros organismos, como sectores de los desocupados. Además, la situación argentina difiere mucho de la del país vecino.

Marta Maffei, dirigente de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, explicó que hay varias diferencias, aunque lo realizado por el PT, desde su fundación, la paciencia y trabajo de crecimiento, son un ejemplo.

"Hay importantes diferencias. En Brasil existe un cordón industrial muy fuerte, lo que aquí ha sido devastado, tenemos una economía primaria. También en Brasil existe una Iglesia que en su cúpula está comprometida mayoritariamente con la sociedad. Y eso nunca existió aquí", indicó.

Añadió que "el tercer elemento clave es que la intelectualidad brasileña no defeccionó, no fue cooptada mayoritariamente, por el neoliberalismo. A imagen y semejanza del PT no va a ser, pero sí hemos visto por mediode su ejemplo, que cuando hay decisión, voluntad y un objetivo, se llega".

El Congreso finalizó hoy con varias conclusiones en torno a este proyecto, que causó entusiasmo, porque es un paso en el camino de la unión y no del divisionismo imperante, que ha hecho perder fuerzas a muchas movilizaciones sociales.

En tanto, a un año del estallido o la llamada revolución de las cacerolas y la brutal represión que dejó 33 muertos en todo el país y llevó a la renuncia del presidente Fernando de la Rúa a sólo dos años de su mandato, Argentina vive días cargados de tensión, y los organismos de derechos humanos, la CTA y Amnistía Internacional pidieron al gobierno un informe muy preciso sobre los operativos policiacos en marcha para los días 19 y 20.

En conjunto solicitaron al ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez, que se abstenga de "intervenir, interceptar o reprimir actos programados", y que no se utilicen armas contra los manifestantes, como ocurrió en ocasiones pasadas.

En todos los casos y desde varios sectores llueven las denuncias sobre el clima enrarecido que se ha ido creando, especialmente en emisoras y medios ligados a grupos de seguridad y al ex presidente Carlos Menem, que intenta volver al gobierno.

Los organismos han solicitado al ministro que se entregue un listado o se informe qué tipo de armas prevé usar el gobierno y que se identifique a los jefes de los operativos que serán puestos en marcha, ya que sus actuaciones anteriores han producido una larga lista de víctimas.

De su lado, el representante de los comerciantes de la zona norte del conurbado bonaerense, Oscar Capurro, admitió que la mayoría de los comerciantes de esa área se han armado para evitar saqueos los próximos 19 y 20 de diciembre, al cumplirse un año de los distrubios que derrocaron a De la Rúa. "No nos parece exagerado después de lo que hemos padecido el año pasado. Hasta que el Estado no nos dé la seguridad suficiente como para que nosotros podamos defendernos, vamos a seguir cuidándonos como sea", afirmó.

José Luis Ruedas, presidente del grupo Delta, que agrupa a unos 150 comercios de la provincia de Buenos Aires, confirmó que "hoy no queda ningún comerciante que no esté armado, por lo menos del grupo nuestro". En declaraciones a la prensa, Ruedas sostuvo que "no van a salir a la calle a dar tiros, pero sí se defenderán dentro de sus propiedades".

A su vez, el líder de desocupados Raúl Castells denunció que hay comerciantes "que están preparando bombas molotov", y añadió que "la derecha reaccionaria ha empujado a los saqueos y lo sigue haciendo".

También hay una solicitud especial para que no actúen en los operativos aquellos policías que han estado comprometidos en las represiones ilegales del pasado y del presente. En distintos puntos del país se realizan escraches contra responsables de crímenes de lesa humanidad durante la pasada dictadura militar, en momentos en que el ex contralmirante Emilio Massera, uno de los integrantes clave de la dictadura militar, se encuentra grave en el hospital naval.

Massera sufrió un derrame cerebral cuando cumplía arresto domiciliario por el robo de niños nacidos en cautiverio, que fueron entregados a familias de policías o militares después de desaparecer a sus padres.

Sobre Massera penden miles de crímenes de lesa humanidad, y en la Escuela de Mecánica de la Armada funcionó uno de los más temibles centro clandestinos de detención, donde unas 5 mil personas fueron desaparecidas.

Mientras, el presidente Eduardo Duhalde ratificó hoy su decisión de no pagar a los organismos multilaterales de crédito en tanto no haya un acuerdo de refinanciación de su deuda con el Fondo Monetario Internacional.