El impuesto suntuario ha provocado subfacturación y contrabando, dice la Canaco

Empresarios capitalinos se oponen a nuevos gravámenes

LAURA GOMEZ FLORES

El sector empresarial de la ciudad de México se manifestó en contra de la creación de nuevos gravámenes cuando "la aplicación del impuesto suntuario de 5 por ciento no ha cumplido con las expectativas de recaudación estimadas y en cambio ha generado problemas de subfacturación, contrabando y alentado la informalidad".

Advirtió que en tanto no se tenga una reforma fiscal integral que cumpla cabalmente con su responsabilidad recaudatoria y promotora de la actividad económica, "seguiremos viviendo al día en materia presupuestal, imposibilitando la inversión en rubros como la educación, salud, tecnología, investigación científica, que son los elementos que permiten generar un desarrollo sostenido en el largo plazo".

Consultores Internacionales señaló que pese a que los lineamientos del proyecto de presupuesto para 2003 son responsables, "esto no significa que promoverá la actividad económica ni generará empleo; aunado a ello, las metas en materia fiscal y monetaria podrían llegar a ser una camisa de fuerza, si consideramos el complicado escenario económico mundial".

Para el presidente de la Cámara de Comercio capitalina, Juan Manuel Arriaga, la solución no está en "exigir más pagos al sector productivo, sino en estimularlo y ampliar la base de contribuyentes, incorporando al ambulantaje, que se ha convertido en un gran evasor de impuestos y un especialista en materia de contrabando y piratería, sin que ninguna autoridad le ponga freno".

Asimismo, los dirigentes de las cámaras nacionales de Comercio en Pequeño, Alfonso Dueñas Blanquel, y de la Industria Restaurantera, Rafael de Jesús Saavedra, recordaron que tan sólo el impuesto de 5 por ciento aprobado el pasado primero de enero ha provocado que sus ventas caigan ante el encarecimiento de sus productos y servicios, sin cumplir las estimaciones previstas por las autoridades.

Por ello, consideraron que la aplicación de incentivos fiscales sería más viable para captar un mayor monto de capitales privados, reducir la tasa de desempleo abierto e iniciar el análisis y la discusión del presupuesto ya, toda vez que el próximo año es inminentemente político y, de no "amarrar" consensos a tiempo, "podríamos quedar atrapados en las negociaciones, tal como ha sucedido".

Hasta ahora, el sector empresarial ha hecho su tarea por medio del pago de impuestos locales y federales, creación de fuentes de empleo permanentes y temporales, y apostando al crecimiento del país, con la adquisición de inmuebles y apertura de nuevos negocios.