Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 10 de noviembre de 2002
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Política

Rolando Cordera Campos

La educación sentimental... del fisco

El "no jalen que descobijan" que nos recetó el inefable secretario de Agricultura fue una burla majadera y pueril. Lo grave es que los hombres del Presidente no sólo no cumplieron su palabra, sino que rehusaron cumplir con el compromiso elemental que se espera de todo hombre público democrático: asumir los riesgos de dar su versión de los hechos, tomar partido claro ante los dilemas de la conducción del Estado. Les gusta verse como administradores de recursos, pero les irrita administrar dilemas como debe hacerlo, o intentarlo, cualquiera que presuma de político.

El gobierno ha renunciado con este Presupuesto de Egresos a toda visión de Estado, y optado por dejar pasar y dejar hacer a los grupos del hiperpoder económico, que son los únicos dispuestos a aplaudirlo. Lo del 12.5 por ciento de tiempo en televisión fue, en este sentido, una probadita. Veremos qué tanto van a apoyarlo en el momento de la verdad, cuando la sociedad tome conciencia de que sus gobernantes han preferido la resignación y el encogimiento de hombros a decirle la verdad tal y como la entienden, o hacer ridículas rabietas cuando las primeras señales del malestar o la angustia popular se les atraviesan en el camino.

Sin duda tiene razón el secretario de Hacienda cuando declara que no hay con qué hacer frente a las elementales necesidades públicas de la vida social. No hay, en efecto, con qué subsanar tanto daño colectivo, y menos para sembrar mediante la inversión pública un futuro mejor para los mexicanos. No la tiene, y peca de escándalo y abuso de poder, cuando busca transformar la penuria estatal en vehículo de expiación contra todos aquellos que según su visión de las cosas son los culpables de lo que pasa porque no aprobaron su reforma fiscal. No es así como se hace política en un país tan sufrido como este, y no es así como se lleva a cabo la misión reformista del fisco que supuestamente lo inspira y le ha dado prestigio y fama.

Los gastos no se corresponden en lo más mínimo con lo que el país requiere, pero los ingresos no guardan relación con la forma en que se distribuyen el ingreso y la riqueza, y es esto lo que el gobierno no admite ni quiere asumir. Cuando se nos dice que no hay dinero, por tanto, sólo se nos dice parte de la verdad; y cuando se nos reitera que no lo hay porque no se aceptó la generalización del IVA el año pasado se miente flagrantemente.

Lo que no ha querido hacer el gobierno, y con él la Secretaría de Hacienda, que cada día parece más catedral con derecho a santuario, es cobrarle lo que se debe a los ricos muy ricos, y a otros no tanto pero que se las arreglan para no pagar lo que les corresponde. Sin tomar como brújula de la discusión fiscal de hoy y de mañana esta inicua circunstancia emanada de la concentración excesiva de la riqueza, no habrá salida del atolladero fiscal que se ha vuelto herradero mortífero ya, entre otras cosas porque propicia intervenciones negras, en realidad fascistas, contra la cultura y la creación, como las del diputado Pazos, maestro de maestros y, por desgracia, también mentor de empresarios y legisladores.

Para agravar la cosa, considérese que no es la evasión lo que explica los huecos mayúsculos en el impuesto sobre la renta, que a su vez explican en el fondo la crisis fiscal mexicana. Más que evadir, como lo hacen los marginales y los pequeños negocios y talleres, lo que hacen los afortunados es eludir, gracias a sus ingenieros fiscales y financieros, aunque todavía se encuentre uno por ahí con algún dentista o notario que pregunta: Ƒquiere usted recibo?

Esta es la situación que el gobierno trata de disfrazar de sinceridad fiscal y usar como vara de castigo contra la sociedad ingrata, que no le da el sí a sus planes de salvación. Lo malo es que en este juego siniestro de mentiras y evasiones, lo acompaña buena parte del resto del cuerpo político nacional que se dedica a fintar y a ver qué saca, con tal de no encarar la verdad elemental y dura de un fisco hecho trizas y de un Estado condenado por todos a desaparecer en aras de la democracia.

Inventar ahora un presupuesto "alterno", como dice la prensa que quieren Madrazo y el PRD, no es abrir un espacio de esperanza en algún acuerdo venturoso como sí lo hizo el trabajo auspiciado por la UNAM. Más bien es contribuir a la confusión pública, que en un descuido puede volverse ofuscación popular, tripulada o no por los aventureros que ahora quieren sacar raja del desorden y vuelven a promover el uso de la violencia, también, šoh paradoja!, disfrazada de cruzada educativa, pero con niños y adolescentes blandiendo el machete, como ocurrió hace unos días en Morelia.

No tendrá posadas tranquilas el secretario de Hacienda, porque todavía falta mucha faramalla por hacer y los diputados y sus asesores hacen cola. Ya le tocará la consolación de siempre, cuando todos a una hagan reverencias al déficit, le den carta blanca para actuar como le plazca a lo largo del año y al final le rindan homenaje al buen humor ranchero del Rey del ajo.

Sólo que en medio están las elecciones y no hay dream team a la vista. A no ser que los gobernadores dejen de jugar a las damas chinas y se animen a tomarse en serio. Pero después de Pablo Salazar y el de Guerrero, Ƒquién se avienta?

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