Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 2 de noviembre de 2002
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Sociedad y Justicia

Existen pocos incentivos a la calidad por la actual fragmentación, señala el organismo

Crear un sistema universal de salud, plantea el BM a México

Tienen más riesgos de morir los niños nacidos en la Ssa que los dados a luz en el IMSS, dice

Introducir de modo paulatino la competencia entre instituciones públicas y privadas, propone

ANGELES CRUZ /II Y ULTIMA

Concretar una reforma integral del sistema sanitario mexicano requiere de al menos 10 años, afirma el Banco Mundial (BM), y señala que el cambio debe incluir la creación del fondo nacional de salud y que el gobierno deje de ser proveedor de servicios del sector para enfocarse a asegurar el acceso de la población a una atención médica efectiva.

El diagnóstico de la institución financiera reconoce los logros obtenidos en salud humana: aumento en la esperanza de vida, reducción de la mortalidad infantil y erradicación de enfermedades prevenibles por vacunación, entre otras. No obstante, también advierte respecto a las deficiencias, sobre todo de calidad.

Debido a la fragmentación de las instituciones sanitarias -que operan "como monopolios integrados verticalmente"- existen pocos incentivos para mejorar la calidad de la atención, por lo que ésta es pobre y cada vez menos satisfactoria.

El BM menciona un estudio realizado por José Luis Bobadilla, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, según el cual está demostrado que un bebé que nace en alguno de los hospitales de la Secretaría de Salud (Ssa) tiene un riesgo tres veces mayor de morir durante sus primeros siete días de vida que uno nacido en similares condiciones físicas en una unidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Admite que los menores atendidos por la Ssa pueden tener un nivel más alto de predisposición a las enfermedades; sin embargo, añade, entre ambas instituciones hay variaciones considerables en cuanto a la calidad de servicios.

Puntualiza que también los derechohabientes del IMSS están insatisfechos con la atención médica que reciben, a tal grado que 25 por ciento de ellos prefiere buscar opciones en la iniciativa privada.

Uno de los aspectos que con insistencia critica el BM en el diagnóstico incluido en el libro Una agenda comprehensiva de desarrollo para la nueva era, México es el "traslape" de las actividades médicas que realizan las distintas instituciones del sector y el dispendio económico que ello ocasiona.

Disparidades

Además, señala las disparidades existentes en la asignación de recursos, las cuales perjudican a los sectores más desprotegidos. Así, mientras el servicio médico de Petróleos Mexicanos dispone de unos 500 dólares per cápita para brindar atención, la Ssa apenas cuenta con entre 19 y 28 dólares por persona.

Un aspecto a considerar, expone, es que en los próximos años aumentará la población mayor de 65 años, lo cual implica erogaciones adicionales para tratar enfermedades costosas y de más larga duración.

Para el Banco Mundial también reviste particular importancia que hasta ahora sólo el Seguro Social y la Ssa hayan emprendido algunas acciones de reforma, que aún deben consolidarse.

El texto apunta que junto con el cambio en el ISSSTE y las fuerzas armadas, el gobierno mexicano debería terminar con la fragmentación de las instituciones e impulsar la creación de un sistema universal de salud.

Ello contribuiría a reducir las disparidades en el acceso a clínicas y hospitales, la falta de calidad y otros problemas, como el desánimo en que viven los médicos, quienes por carecer de buenos salarios e incentivos no tienen interés en cuidar la salud de los pacientes.

Otros retos a resolver son el desabasto de medicamentos, la obsolescencia del equipo y la falta de capacitación. También es necesario fortalecer el primer nivel de atención y la medicina preventiva, así como aumentar la cirugía ambulatoria, que es efectiva y hasta 33 por ciento más barata.

Señala que una desventaja del sistema actual es que los pacientes aún no pueden elegir a su médico de familia, expresa.

Con base en lo anterior, la institución financiera recomienda al gobierno mexicano una reforma que tenga como objetivos consolidar los cambios ya aplicados tanto en el IMSS como en la Ssa, en particular lo relativo a la descentralización.

Otros aspectos que plantea son: separación clara entre el financiamiento y la prestación de los servicios, desarrollo de mecanismos de mercado interno y cambios en la asignación de los recursos para asegurar que éstos correspondan con las necesidades de los pacientes.

Asimismo, propone establecer con claridad cuál sería el paquete de servicios básicos en todas las instituciones públicas y privadas, e introducir de manera paulatina la competencia entre ambas instancias.

Un elemento adicional para mejorar la funcionalidad del sistema provendría del fomento a la participación de las instituciones de servicios especializadas en el rubro y la creación del fondo nacional de salud, que podría capitalizarse, según el BM, con los recursos de todas las instituciones públicas actuales y podría incorporar al total de empresas dedicadas al cuidado de la salud. La creación de un solo esquema financiero contribuiría a abatir la actual problemática, concluye.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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